La sensibilidad que han mostrado siempre los responsables de DIAM por todo lo relacionado con la problemática medioambiental no solo quedó plasmada hace más de una década en las temáticas abordadas por las primeras ediciones de la Jornada DIAM, sino que ha sido uno de los ejes fundamentales de su actuación empresarial. Las ‘buenas prácticas’ en materia de sostenibilidad que han aplicado en todo su sistema productivo las han llevado también al terreno de la divulgación, convirtiéndose en adalides de cuanto representa un modelo de actuación respetuosa con el medio ambiente.

El corcho es la materia prima que está en el corazón del ‘saber hacer’ de DIAM y de su compromiso con la eco-responsabilidad. Los alcornocales son verdaderos sumideros de carbono y campeones de la biodiversidad. Son árboles resistentes al fuego, lo que contribuye al mantenimiento del entorno natural, y cuando se cosechan no se cortan, ya que su corteza se regenera captando C02 después de cada saca.

Por ello, la empresa ha venido trabajando en la última década junto a los profesionales forestales para proteger, revitalizar y promover la industria del corcho en el Mediterráneo. Un objetivo que, más allá de la protección de ese ecosistema, implica a muchos actores locales: compras responsables, economía local, balance del carbono, conservación de los recursos, etc. DIAM trabaja codo a codo con las asociaciones locales de productores para replantar nuevas parcelas, limpiar los alcornocales abandonados, financiar el equipamiento necesario para su explotación y entrenar a los descorchadores. Se trata, en definitiva, de propiciar una salida económica viable y rentable de la materia prima que garantice la continuidad de la producción corchera.

Esta misma filosofía se aplica en todo el proceso de transformación que esta empresa francesa establecida en los Pirineos Orientales lleva a cabo en sus fábricas. Convencidos de que «la innovación nos acerca cada vez más a la naturaleza», el trabajo del departamento I+D de Diam Bouchage está orientado tanto a la mejora continua como al desarrollo sostenible y al respeto por el medio ambiente. Entre sus creaciones de los últimos años destaca el tapón denominado ‘Origine by Diam’, que contiene una emulsión de cera de abejas y un aglomerante compuesto por polioles 100 % vegetales.

Los 1.300 millones de tapones que DIAM pone cada año a disposición de las bodegas de todo el mundo reúnen cualidades técnicas de alta calidad, cuyo éxito se fundamenta en el procedimiento Diamant®, que permite extraer las moléculas de TCA, responsables del sabor a tapón, así como de otras moléculas susceptibles de alterar el sabor del vino. Pero además, su proceso de fabricación responde igualmente a ese enfoque medioambiental que impulsa el compromiso de la empresa con la gestión de la energía y los residuos, a lo que destina cada vez más inversión, convirtiéndose en un referente y un modelo a seguir para todo el sector vitivinícola.

 

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