El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido

Con la vuelta a la ‘anormalidad’, pues nada va a ser igual a los tiempos anteriores a la pandemia de la COVID-19, poco a poco nos vamos despertando de un sueño muy real y volveremos a las actividades que podemos considerar más seguras, como el reinicio del Camino de Santiago que, entre otras razones, también se puede realizar siguiendo los vinos que podemos disfrutar en su recorrido.

Y cuando unimos vino y Camino de Santiago nos aparece un enlace con ‘enologosrioja.org/blog’, donde nos encontramos con el Video del Webinar Webinar “El Vino y El Camino de Santiago” realizado el 10 de mayo y del que nos dicen que: “Dos de los distintivos más relevantes de nuestra tierra, y ensamblados con genialidad por el Dr. D. Luís Vicente Elías, comprenderán la temática que estudiaremos en el próximo webinar previsto para la tarde del lunes día 10 de mayo.

No te pierdas esta masterclass que, de este a oeste, recorrerá la Ruta Xacobea por un Camino de Historia, Cultura, Antropología & Vino”, que si lo puede recuperar, se lo recomendamos especialmente.

En ‘turismodevino.com’ nos indican que “El Camino de Santiago bien podría llamarse Camino del vino. Son muchos los puntos del Camino (o los Caminos) que encuentran en el vino un aliado. El Camino ha ganado adeptos y en 2012 fueron cerca de 200.000 las que lo hicieron; una cifra que nos habla de Peregrinos “oficiales” que son aquellos que realizan, al menos, los últimos 100 kilómetros del Camino y finalizan el recorrido en Santiago de Compostela.

La Peregrinación comenzó en el siglo IX a partir del momento en que se encontraron las reliquias de los restos del Apóstol. El Camino Francés tomó pronto fuerza al ser de interés de Carlomagno el que el mismo sirviera como elemento de fuerza frente a la posible amenaza árabe del Sur.

El Camino Francés es con diferencia el que más adeptos tiene aún hoy y su recorrido entra en Territorio español en las cercanías a Saint Jean Pied de Port, último punto de aprovisionamiento para el peregrino francés. En las cercanías de Saint Jean hay plantado viñedo, que da lugar a vinos más bien ácidos y de poco cuerpo, pero que resultan fáciles de beber en cualquier caso. El Caminante que haya iniciado su peregrinación en Burdeos ya vendrá de Tierra vinícola, y preparado por tanto para lo que se encuentra también en España.

Un paso que quita el hipo por las estribaciones pirenaicas nos deja en Navarra. Pasaremos por Pamplona e Irache, localidad donde se encuentra la famosa fuente del vino. Los peregrinos pueden beber vino, el que la garganta requiera en ese momento (pero no depositarlo para el Camino posterior). En esta parte del Camino, algunas bodegas de Navarra son visitables, y el Caminante bien podría detenerse unas horas para su deleite… y descanso.

El siguiente punto vinícola del Camino será Logroño. La capital riojana, hogar de numerosas bodegas y donde se asientan algunos viñedos míticos en sus cercanías, acoge al Caminante, que no dejará de ver viñedo durante toda la ruta que le conduce a Santo Domingo de la Calzada (a su paso quedará Nájera, localidad conocida por su vinculación al vino).

Muchos Peregrinos toman dirección a San Millán de la Cogolla antes de ir a Santo Domingo; un desvío que merece la pena para el Caminante, que podrá encontrar un lugar muy estimulante para el objeto que se supone al Camino; la Sierra de la Demanda al Sur de Rioja ofrece un hermoso escenario para el Peregrino.

Tras muchos kilómetros, pensamientos y días de cansancio (“positivo”) el Peregrino encontrará en León y la Comarca del Bierzo un renovado paisaje de viñedos. Antes de adentrarse pasado Villafranca por el difícil paso a Galicia, el Peregrino podrá disfrutar de los Mencías y Pietro Picudos que ofrece León. Una parada para visitar una bodega del Bierzo no es obligada (faltaría) pero si recomendable.

Si las fuerzas han aguantado, el Peregrino disfrutará de ese momento que siempre se describe como extenuante pero mágico, que es la llegada a Santiago… momento de celebración y brindis. Con vinos blancos gallegos. Como decimos, el Camino bien podría ser Camino del Vino de Santiago”.

Y en ‘elcaminoconcorreos.com/es/blog’ nos encontramos con las Denominaciones que nos encontramos en el Camino Francés que parte de la:

“D.O. Navarra

En las primeras etapas del Camino Francés entramos en tierra de vinos con D.O., en este caso la D.O Navarra, que podrás catar ya en Pamplona y durante un buen tramo hasta entrar en tierras de Rioja. Sus vinos más famosos son los rosados de variedad garnacha, combinados con otras variedades, aunque desde hace ya tiempo que se producen tintos de distinta crianza, de jóvenes a gran reserva, vinos blancos a base de chardonnay y vinos dulces de uva moscatel.

D.O. Rioja

Aunque son pocos kilómetros los que el Camino coincide con la zona de D.O. Rioja, ningún peregrino pasa por alto lo de tomarse por lo menos una copa de uno de los vinos más conocidos y apreciados mundialmente.

La variedad más utilizada y cultivada para el tinto es la uva tempranillo, aunque también se incluyen en la D.O. las variedades de garnacha, mazuelo, graciano y maturana tinta. Normalmente se maduran en barricas de roble.

Algo bueno del Rioja es que marida muy bien con muchos tipos de gastronomía gracias a su carácter equilibrado. Hay Riojas para todos los gustos, desde los jóvenes, con 1 o 2 años de maduración, más ligeros y afrutados, hasta los gran reserva, con 5 años de crianza entre barrica y botella. El Rioja blanco, aunque menos conocido, también ofrece vinos de calidad, a base de tempranillo, chardonnay, sauvignon blanc, verdejo y otras variedades.

D.O. Tierra de León

La Denominación de Origen Tierra de León se encuentra entre el Camino Francés y la Vía de la Plata, y desde muy antiguo ha sido zona de producción de vinos. La variedad más característica de esta D.O. es la autóctona Prieto-Picudo para los tintos, un nombre que describe el racimo (prieto, con apenas espacio entre las uvas) y la uva (acabada en pico). Parecida al tempranillo, produce vinos aromáticos, aunque con menos color, y con algo de aguja.

También se trabaja con la uva Mencía, muy común en Galicia. Para los blancos, también tienen su variedad autóctona: la Albarín. Respecto a los rosados, se basan también en la Prieto Picudo o en Mencía. Además, las bodegas están ubicadas en cuevas excavadas en la roca arcillosa en las que se crea un microclima ideal para la maduración del vino.

D.O. Bierzo

El Bierzo es una zona con un clima muy especial, protegido de los rigores del Atlántico pero con un grado de humedad mayor que otras zonas de Castilla y León. Los del Bierzo son vinos con terruño, es decir, con unas características muy diferenciables que tienen que ver, precisamente, con las condiciones geográficas y climáticas de la zona donde se produce: si este vino se produjera fuera del Bierzo, sería muy diferente. La variedad predominante en los tintos es la Mencía, y en los blancos, la Godello.

Otras uvas que entran en esta D.O. son la Garnacha Tintoreta y, de las blancas, la Palomino, la Doña Blanca y la Malvasía. A partir de la combinación de todas estas variedades, elaboran vinos blancos, rosados y tintos de distinta crianza, de jóvenes a gran reserva. (…).

De vinos por el Camino de Invierno

Al llegar a Ponferrada por el Camino Francés, tienesla oportunidad de explorar una de las zonas vitivinícolas más importantes de Galicia desviándote al Camino de Invierno y entrando en la provincia de Ourense.

D.O. Valdeorras

Los de Valdeorras son vinos de altura… literalmente, ya que toda la zona oscila entre los 300 y los 700m de altura. Los inviernos son fríos y los veranos cálidos y secos, pero en cambio la primavera y el otoño (época de vendimia) son suaves. Los vinos blancos de esta zona, generalmente elaborados con Godello y otras variedades (Loureiro, Treixadura, Doña Branca, Albariño, Torrontés, Lado y Palomino) no son muy conocidos fuera de Galicia, pero junto con el Ribeiro y el Albariño, son los blancos por excelencia en estas tierras.

En tintos predomina el Mencía, con otras variedades como Merenzao, Brancellao, Sousón, Garnacha, Negreda, Grao negro o Tempranillo. Los tintos son suaves y afrutados, con poca acidez y muy recomendable si el Rioja te parece demasiado fuerte. (…).

D.O. Ribeira Sacra

La relación entre los monjes y la producción de vino tiene uno de los mejores ejemplos en la Ribeira Sacra, atravesada por el Camino de Invierno. Su propio nombre viene de la infinidad de monasterios que se establecieron en esta montañosa zona del sur de Galicia, donde el río Sil se encañona produciendo un peculiar microclima.

Esta orografía obligó también a hacer terrazas para plantar las viñas, creando un paisaje que hoy aún impresiona. Los romanos, que también cultivaron vides en esta zona privilegiada, decían que estos caldos eran “oro líquido del Sil”. Las variedades que se utilizan son casi las mismas que en Valdeorras, si bien la diferencia climática y geográfica produce vinos bien diferenciables”.

Buenos vinos para un Camino que volverá a atraer la atención de los que buscan, entre otras cosas, la soledad y se van a encontrar con vinos de calidad.

 

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