El empeño de Juan Luis Cañas por conseguir las mejores uvas para sus vinos, siguiendo su convencimiento de que “solo con los mejores frutos se consiguen los mejores vinos”, la bodega ha elevado sus exigencias de selección en una añada marcada por la helada producida en el mes de abril, que les llevara a vendimiar cada racimo en su momento óptimo de maduración.

Según explica la bodega en un comunicado, en esta campaña conviven racimos que superaron la helada «con otros que han surgido de forma posterior a la helada. Por ello, en una misma planta podemos encontrar racimos con una diferencia de maduración de 15 a 20 días en cata, aunque en el momento de la vendimia visualmente no se aprecie diferencia alguna”.

Desde Familia Luis Cañas explican que han realizado “aclareos selectivos de racimos y hemos identificado en el viñedo cada uno de los racimos que han surgido tras la helada (de 2ª brotación) con bridas de color rojo. Con este sistema vamos a poder vendimiar cada racimo en su momento óptimo de maduración, vendimiando primero las uvas ya maduras y volviendo posteriormente al viñedo para recolectar esos racimos identificados con el distintivo rojo para que los vendimiadores los identifiquen”.

Los beneficios que presentará “este duro trabajo en la viña, nos van a permitir garantizar la calidad de nuestros vinos en esta añada 2017. Y por supuesto una vez que las uvas entren a bodega seguiremos con nuestra doble selección de racimos y granos antes del inicio de la fermentación”.

 

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