cómo conservar vino en casa

#ConUnRiojaEnCasa

Torres nos ofrece en su blog 7 consejos para guardar el vino y nos recuerda que “al vino hay que mimarlo y cuidarlo bien, que repose en un sitio adecuado. El vino es un ser vivo que evoluciona también en botella, que madura, así que hay que ayudarle a que esté en su punto óptimo cuando se descorche. Nos lo agradecerá”. Insiste en que “si guardamos las botellas de vino en la cocina, junto al microondas o la nevera, debemos leer urgentemente este artículo”.

Lo más fácil y efectivo “sería tener una vinoteca climatizada a la temperatura ideal», pero a falta de este recurso, ahí van sus consejos:

  • La luz. No es bueno que le dé la luz directamente. Las botellas deberían estar en algún sitio oscuro, sobre todo a resguardo de la luz solar, cuyos rayos ultravioletas provocan reacciones químicas en el vino y lo pueden acabar estropeando. Las luz artificial, como mucho, pueden borrar un poco la etiqueta.
  • La temperatura. Es importante que las botellas no estén sometidas a cambios de temperatura. Idealmente deberían estar entre 10 y 15º de manera constante. A más temperatura acelera la maduración del vino de manera más acelerada de lo normal. Es decir, que su vida ‘útil’ se acorta. La cocina no es un buen lugar, ya que suele ser el más caliente de la casa. A menos temperatura tampoco es bueno, ni tampoco en la nevera, ya que la falta de humedad puede secar el corcho, lo encogería dejando pasar micropartículas de aire y bacterias que podrían dañar el vino. Para controlar la temperatura basta con un termómetro convencional.
  • La ventilación Que esté en un sitio sin luz, a temperatura constante y relativamente baja, no significa que estén encerradas de forma hermética. Debería haber un poco de ventilación; así disminuimos la posibilidad de que crezcan hongos, y menos olores puedan contaminar el vino.
  • Los olores. El cristal de una botella es impermeable a los olores, pero hay que vigilar no dejarlas en la cocina, por ejemplo, ni en otros lugares como el armario donde guardamos el detergente y otros productos de limpieza o químicos.
  • La colocación. Hay que intentar mantenerlas en posición horizontal. Es básico que el líquido esté en contacto con el corcho. Si se seca, como decíamos, el corcho se encoge y deja pasar aire. Si lleva tapón de rosca (normalmente para algún blanco) no tendrá ese problema.
  • El movimiento. Lo ideal es que las botellas permanezcan quietas, evitando vibraciones. Tampoco es bueno tocarlas a menudo, así que se recomienda tenerlas más o menos ordenadas, si el espacio es limitado, para evitar poner y quitar botellas en busca de la que se quiera.
  • La humedad. Lo ideal es que se conserve entre el 65% y el 80% para que los corchos se mantengan en condiciones óptimas, en términos de elasticidad, evitándose derrames, filtraciones de oxígeno o formación de hongos. Existen deshumidificadores para ello. Si no se puede asegurar ese nivel de humedad se puede recurrir al papel higiénico para retirarla. Por el contrario, si el ambiente es demasiado seco, puede ayudar un humidificador o, en ausencia de este, se podría usar recipientes de agua.

La familia Torres en Rioja

En 2018, con el proyecto La Carbonera, Familia Torres afianzaba su apuesta por Rioja en la localidad de Labastida.La centenaria bodega familiar inició su andadura en la Rioja Alavesa en 2006, poniendo a cargo de sus proyectos a Julio Carreter, enólogo oriundo de Vitoria.

 

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