vendimia 2018
Vendimia en Aldeanueva de Ebro

El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido

Ya se han dado a conocer las primeras fechas para el inicio de la vendimia 2018 en la Denominación de Origen Calificada Rioja, que son los últimos días del mes de agosto, y como siempre suele ocurrir, se iniciará en Aldeanueva de Ebro, y por supuesto con uvas blancas. Noticia que nos ha motivado a preguntarle a nuestro buscador, lo que se dice en las redes sobre la próxima vendimia.

En ´valenciafruits.com´ y fechado a finales de julio, podemos leer que “Las primeras vendimias del hemisferio norte -las españolas de Montilla Moriles y Gran Canaria, ya en marcha, y en breve la de Lanzarote- se abren paso en un ejercicio que en general será muy precoz, hasta el punto de que en muchos territorios se adelantarán prácticamente en un mes.

Bodegas y viticultores están preparados para responder a estas vendimias precoces, a las que tendrán que acostumbrarse en el futuro -en muchos casos de noche para evitar las altas temperaturas-, porque así parece que serán en la era del “cambio climático”.

Esta semana arrancaba la primera vendimia insular en una finca de San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria, y en Montilla-Moriles (Córdoba), y desde el lunes se sumará la Denominación de Origen Lanzarote.

Montilla-Moriles abrió la temporada con la recolección de las primeras variedades blancas tempranas destinadas a la elaboración de vinos jóvenes sin crianza, y lo hizo de forma muy adelantada, ya que el año pasado no se dio el pistoletazo de salida hasta el 2 agosto. Su Consejo Regulador augura que la producción no llegará a los 47 millones de kilos del 2016, pero tendrá una calidad “excelente”.

Las “islas afortunadas” sorprenden cada ejercicio por la prontitud con la que maduran sus racimos. La gerente de la DO Gran Canaria, Vanessa Santana, recuerda que el año pasado comenzaron a recoger el 30 de junio, aunque este año la vendimia ha demorado más.

(…) Desde la DO Vino Lanzarote estiman que la próxima semana comenzarán las primeras recogidas de uva, con expectativas de pasar de los 700.000 kilos del año pasado, hasta 2-2,5 millones durante el actual. Esta vendimia será mejor en volúmenes y en calidad.

En La Rioja, “la meteorología de esta campaña, más cálida de lo habitual, acelera la evolución fenológica del viñedo y se puede constatar, en las zonas que quedaron libres de las heladas de abril, un adelanto de entre 10 y 15 días” respecto a un año medio, sostienen los analistas del Gobierno de esta Comunidad.

La vendimia en los viñedos que Matarromera tiene en La Rioja, Ribera del Duero, Cigales, Toro y Rueda podría anticiparse entre una y dos semanas, aunque el tiempo que queda hasta la recogida “es determinante”, según José María López, jefe de campo del grupo.

“Comenzaremos vendimiando la variedad sauvignon de la Bodega Emina Rueda, en Medina del Campo, a finales de agosto; le seguirán las demás variedades como la verdejo y, posteriormente, continuará en el resto de zonas vitivinícolas como Toro, Cigales, Ribera y Rioja, seguramente por este orden”, precisa López.

Según sus datos, este año, por las condiciones climáticas, se prevé un menor volumen de kilos de uva en ambas comunidades, comparado con otros años, pero todo apunta a una buena calidad.

Desde una de las “cunas” del vino, Socuéllamos (Ciudad Real), el viticultor y dirigente agrario Pedro Alcolea señala que la recogida de algunas variedades tempranas como la chardonnay o la moscatel empezarán a recogerse desde el 5 o 10 de agosto, con 20 o 30 días de anticipación sobre las fechas habituales (8-15 de septiembre).

En líneas generales, el año ha traído diferentes adversidades a tierras manchegas -heladas, pedriscos y ahora sequía- que reducirán entre un 20 y un 30 % la producción, según los cálculos de Alcolea. Aunque reconoce que si llegaran lluvias, parte de la airén que crece en fincas de secano podría recuperarse y mejorar las cifras”.

Una buena panorámica general la que hemos conseguido a través de esta web, que completamos con la que nos ofrece `efeagro.com` sobra la vendimia del optimismo, de hecho titulan su reportaje: “Optimismo ante una vendimia que retoma los niveles normales de producción”, donde nos dicen que: “Cooperativas Agro-alimentarias de España prevé una producción de vino y mosto entre los 42 y 43 millones de hectolitros en 2018, una cifra “normal” y muy similar a la de 2014 (44,41 millones hl), 2015 (43,25 millones hl) y 2016 (44,22 millones hl) y muy superior a la de 2017(35,50 millones hl).

Esta horquilla de producción es “provisional” -han advertido en un comunicado fuentes de esta organización-, ya que “la cosecha no está tan adelantada como el año pasado y la meteorología, siempre incierta, podría incidir en el desarrollo del viñedo en las próximas semanas”.

Optimismo en el sector ante la próxima campaña

A su juicio, tanto en España, donde “el sector espera con optimismo la cosecha 2018″, como en la Unión Europea la producción será normal en un año en el que el hemisferio sur ha registrado un una vendimia “ligeramente superior a la del pasado año”.

Han explicado que esta campaña vitícola se ha caracterizado por un otoño muy seco, lluvias abundantes en primavera que ayudaron a recuperar el viñedo -especialmente el de secano, muy castigado por la sequía del pasado año- y alguna helada importante.

Sin problemas sanitarios en las vides

Respecto a la sanidad del viñedo, los técnicos de Cooperativas han confirmado que en general es “muy buena” debido a las condiciones climáticas y hay buena muestra de fruto, aunque hay zonas muy concretas que se han visto afectadas por heladas o granizo.

En cuanto a la comercialización, han señalado que “la existencias son menores  que en la pasada campaña, lo que hace prever una campaña tranquila”.

Respecto a las exportaciones, han indicado que se mantienen a pesar de la menor cosecha en 2017 y “gracias a la calidad de los vinos españoles, una calidad por la que hay que continuar apostando para conseguir incrementar el valor en todos los eslabones de la cadena vitivinícola”.

Retrasos de diez días en el comienzo de la vendimia

La vendimia en Castilla-La Mancha empezará este año con unos 10 días de retraso con respecto a campañas anteriores, a consecuencia de la climatología, según cálculos de la Consejería de Agricultura, que prevé que comenzará en torno al 10 de agosto o a mediados del mes.

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha avanzado que salvo este pequeño retraso en el inicio, el departamento prevé que sea una campaña normal, en la que habrá un ligero aumento en la producción con respecto al año pasado, aunque estará en la media de los últimos cinco años.

A preguntas de los periodistas, Martínez Arroyo ha avanzado que probablemente la campaña, consecuencia de la climatología, se retrase alrededor de 10 días y que, si este pronóstico se cumple, hacia el 10 de agosto, aproximadamente, se empezarán a recoger las variedades más tempranas, cuando en 2017 empezaron a recogerse prácticamente el 1 de agosto.

Ha añadido que “en Castilla-La Mancha están todas las variedades del mundo, no hay ninguna otra región vitícola que sea capaz de elaborar vino de cualquier variedad como nosotros” y esto hace que desde hace unos años la vendimia empiece muy a primeros de agosto y acabe prácticamente a mediados de octubre.

Pero, probablemente este año lo que va a suceder es que la vendimia se va a concentrar un poco más, empezando por las variedades más tempranas, entre el 10 de agosto y mediados de mes, ha reiterado.

2017, un año “difícil” en producción pero con buenos precios

El cuándo a la producción, Martínez Arroyo ha comentado que el pasado fue un año “excepcionalmente difícil” en producción aunque no de rentabilidad, porque fue el precio de la uva “fue muy bueno”.

Esta circunstancia “ha permitido que el sector vitivinícola hoy esté mejor que el año pasado“, ha apuntado el consejero, que ha destacado “llevamos una línea ascendente muy buena, independientemente de que las cosechas sean más o menos grandes, y este año lo que esperamos es un ligero aumento con respecto al pasado y situarnos en la media de los últimos cinco años”.

Es decir, será una campaña normal, “aunque como siempre se verá afectada por los días que vienen, sobre todo en el mes de agosto, que es clave para saber qué producción puede haber en Castilla-La Mancha”, ha puntualizado Martínez Arroyo.

En este sentido, ha señalado que espera una producción “que nos va a permitir seguir conquistando el mercado con esa apuesta que entre todos hemos hecho por la calidad con una reducción del rendimiento medio por hectárea en Castilla-La Mancha y volviendo a apostar por las variedades que demandan los consumidores, por ejemplo en la reestructuración de viñedo“.

Se trata de que los viticultores reestructuren “con las variedades que al final los consumidores eligen al comprar una botella de vino, bien en la restauración o en la distribución”, ha subrayado”.

Sea unos más tardes o más tempranos, lo cierto que la vendimia de este año está por realizar y la mezcla de nervios y deseos de que todo salga bien, se palpa ya en el ambiente agrícola y bodeguero de este país.