En relación con el comunicado difundido el jueves día 4 por ABRA (Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa) a los medios de comunicación, el Consejo Regulador ha considerado necesario realizar algunas aclaraciones a la interpretación que se ha hecho del mismo y corregir algunos datos aportados que no se corresponden con la realidad de Rioja Alavesa y conducen a malentendidos.

 

Desde el máximo respeto a los posicionamientos y opiniones que puedan sostener las diferentes asociaciones que integran la Interprofesional y el Consejo Regulador de la D.O. Calificada Rioja, debe aclararse que la comercialización del conjunto de los asociados de ABRA equivale a un 4,66% del total, mientras que en lo que se refiere a Rioja Alavesa dicha participación es actualmente del 14,42%.

Es público y notorio que se mantienen abiertos en el seño del Consejo debates sobre las diferentes cuestiones planteadas por las asociaciones, como la categorización de productos o la utilización del nombre de las subzonas en el etiquetado, salvando siempre el principio de que ha de respetarse la legalidad vigente a la hora de tomar decisiones. En este sentido, se ha polarizado el debate sobre el tamaño de la indicación del nombre de las subzonas, presentándose propuestas no ajustadas al marco normativo vigente. Y se afirma sin razón que muchas bodegas han solicitado el uso de la mención ‘Rioja Alavesa’ en el etiquetado y están a la espera de su autorización. En la actualidad no existe ninguna solicitud pendiente de respuesta y en los últimos diez años solamente se ha rechazado una solicitud por no cumplir los requisitos. 

Un total de 134 bodegas de la Denominación poseen actualmente la correspondiente autorización el uso comercial de la indicación de subzona en el etiquetado de los vinos. Durante el año 2014 han sido 107 bodegas las que han hecho uso de ese derecho (82 de Rioja Alavesa, 24 de Rioja Alta y 1 de Rioja Baja). El volumen de comercialización total de estas bodegas en 2014 fue de 12,7 millones de litros (un 4,5% de las ventas totales de Rioja), que se distribuyeron de la siguiente manera: 5,4 millones de litros de Rioja Alavesa (6% del total comercializado por esta subzona); 7,2 millones de litros de Rioja Alta (5,7%); y 123 mil litros de Rioja Baja (0,19%).

Como es bien sabido, la totalidad de la uva debe proceder de la subzona para el uso de la indicación en el etiquetado. Sin embargo, es también sabido que entre el 40 y el 50 por ciento de las uvas que elaboran Rioja Alta y Rioja Alavesa provienen de las otras subzonas. Además, a lo largo del año, las transacciones de vinos entre bodegas producen también un importante movimiento de vinos entre subzonas, en el que destaca Rioja Alavesa como netamente importadora, mientras que Rioja Alta y Rioja Baja venden más de lo que adquieren. En la comparación entre el volumen total de vino comercializado por las bodegas de cada subzona y el vino elaborado con uvas propias de la subzona, Rioja Baja encabeza el ranking de autoabastecimiento con el 100%, mientras que Rioja Alta alcanza un 87% de cobertura y Rioja Alavesa tan solo un 59%. Son datos basados en el informe estadístico del Consejo sobre la cosecha 2014 que evidencian la integración económica y vitivinícola de la D.O. Ca. Rioja.

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