El impacto del sector vitivinícola en la economía y la sociedad de la región se extiende más allá de la producción de vino, influyendo en el crecimiento poblacional, la generación de empleo y el desarrollo económico local

El estudio sobre la relevancia económica del sector vitivinícola en La Rioja, realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) para la Interprofesional del Vino de España (OIVE), revela que el 67,2% de los municipios riojanos cuentan con presencia de viñedos. Esta distribución geográfica refleja el importante papel de la vid en la fijación de población en el medio rural, donde la viticultura es una actividad arraigada en la comunidad. Hay que señalar que el informe se refiere a La Rioja como Comunidad Autónoma, no a la Denominación de Origen Calificada Rioja que incluye zonas del Pais Vasco (Rioja Alavesa) y Navarra.

La actividad vitivinícola en La Rioja representa más del 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, destacando su relevancia en el panorama económico. Con más de 12.210 puestos de trabajo generados, el sector proporciona empleo directo a una parte significativa de la población local, siendo un motor clave para la estabilidad laboral en la región.

Un dato significativo es el crecimiento poblacional registrado en los municipios con viñedos, que ha sido del 6% entre los años 2000 y 2021. En contraste, los municipios sin cultivo de vid han experimentado un descenso del 8,8% en su censo durante el mismo período. Esto subraya la contribución del sector vitivinícola a la dinamización demográfica y al mantenimiento de la vida en las zonas rurales.

En términos de empleo, el sector vitivinícola representa el 43% de los puestos de trabajo directos en La Rioja. Además de la creación de empleo, las actividades relacionadas con la viticultura, la elaboración y la comercialización de vino generan alrededor de 578 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB) al año. Este impacto económico se refleja también en la balanza comercial, con un superávit superior a los 320 millones de euros anuales.

A nivel nacional, La Rioja contribuye significativamente al panorama vitivinícola de España. Con aproximadamente el 5% de la superficie de viñedo del país, la región produce más de dos millones de hectolitros de vino al año, lo que representa el 5,5% de la producción nacional. Este posicionamiento destaca la importancia de La Rioja en la industria vitivinícola a nivel nacional e internacional.

Para mantener y fortalecer este liderazgo, el sector vitivinícola español ha establecido una Estrategia para el período 2022-2027. Esta hoja de ruta, consensuada por el sector, tiene como objetivo abordar los desafíos futuros y promover el crecimiento sostenible de la industria mediante la elaboración y difusión de información relevante, entre otras acciones.

Las conclusiones del estudio sobre ‘La relevancia económica del sector vitivinícola en La Rioja’ son las siguientes:

  • El cultivo de la vid, la elaboración del vino y, en general, la actividad vinculada con el mundo del vino forma parte de las señas de identidad de La Rioja. Más del 9,4% de la superficie total de esta comunidad autónoma se dedica al viñedo, estando presente en dos de cada tres municipios riojanos. Además, anualmente se producen más de 2 millones de hectolitros de vino en la región.
  • La mayoría de los municipios de La Rioja son rurales de pequeño tamaño (municipios de reto demográfico, con menos de 5.ooo habitantes, y con una densidad poblacional inferior a los 100 habitantes por km2), y la actividad vitivinícola permite fijar población al territorio. En aquellos municipios riojanos en los que se cultiva la vid, se observan dinámicas demográficas más positivas que en sus homólogos sin viñedo, entre los años 2000 y 2021. La población en los primeros se incrementó un 6%, frente a la caída del 8,8% en los municipios sin viñedo.
  • El sector vitivinícola también ejerce un efecto tractor sobre otros sectores y se conjuga con servicios como los turísticos y de restauración. La Rioja atrae más de 315.000 enoturistas anuales a través de sus dos Rutas del Vino de España (niveles prepandemia, en fase de recuperación). El enoturismo constituye además un canal de proyección exterior del sector y del patrimonio riojano.
  • La importancia económica del sector vitivinícola se traduce en una aportación del 6,5% del PIB de La Rioja y en torno al 9,8% del empleo total equivalente a tiempo completo. Se estima que la cadena de valor sectorial genera un Valor Añadido Bruto en torno a los 578 millones de euros anuales, incluyendo los efectos directo, indirecto e inducido; a la par que contribuye a generar y mantener más de 12.210 empleos.
  • La contribución económica del sector vitivinícola se traslada asimismo a la balanza comercial, en la que los productos vitivinícolas cuentan con un saldo positivo (superávit comercial) que supera los 320 millones de euros anuales (en promedio, 2017 – 2021). Ello es fruto de la actividad y capacidad competitiva global de las empresas que exportan dichos productos desde La Rioja. Este tejido exportador está integrado por unas 679 empresas (2021), aunque solo una de cada tres empresas son exportadoras regulares.
  • Los productos vitivinícolas de La Rioja se comercializan en mercados maduros, y también exigentes, como es el caso del británico, el estadounidense o el alemán, que representan los tres principales clientes internacionales.
  • Por último, cabe hacer referencia al posicionamiento de La Rioja como hub de generación de talento e innovación aplicada al sector vitivinícola. En este sentido, además de contar con entidades como el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino y la Universidad de La Rioja, iniciativas como el proyecto Enorregión y la creación del Campus Internacional del Vino han de impulsar la modernización y transformación de la cadena de valor vitivinícola, apostando por su sostenibilidad y digitalización.

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