Intervención de Enrique García-Escudero en las XV Jornadas del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV)

El mundo del vino a sorbos
Texto y foto: Antonio Egido

El Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino presentó su actividad científica en la XV edición de sus Jornadas durante toda una mañana para ofrecer: una conferencia de inauguración del acto; 4 ponencias de la actividad científica de Enología; 3  de la actividad científica en Viticultura y una conferencia excelente -a mí al menos así me pareció- de Enrique García-Escudero, que por cierto se jubila a finales de este año, aunque nos tranquilizó Martínez Zapater al indicar que confiaba en que en su nueva situación “vamos a poder seguir con su colaboración y asesoramiento”. No obstante me fijó en una de las ponencias más que en otras, sin olvidar que el resto de apariciones en el ICVV, en sus XV Jornadas, son un resumen del atractivo mundo de los investigadores en la actividad científica en Enología o Viticultura sin que falte, entre tanto talento, la juventud que es siempre garantía de futuro,

Pero, como indicaba, particularmente me gustó mucho la disertación de Fernando Martínez de Toda, sobre ‘Maduración de la uva en 2022. Un anticipo de lo que está por llegar’, porque siempre estamos dispuestos a escuchar muy detenidamente a aquellos que ofrecen datos de lo que puede ocurrir en el mundo del vino, haciendo prospecciones, pero de manera especial, reflexionando en lo que está por venir.

Siempre hay que escuchar a Fernando Martínez de Toda y por ello, yo le entrevisté en varias veces, ejerciendo su docencia en la Universidad de La Rioja o leyendo con avidez todas sus publicaciones, incluso colaboraciones en los medios de comunicación, porque no puedo negar que a las personas con inteligencia, debemos conocer sus siempre acertadas reflexiones.

Y Fernando Martínez de Toda llegó a decir que justamente el desarrollo de todo lo que ha sido la vendimia de este año, que ha sido excepcional, “marca lo que va a llegar”. Es decir, una precipitación menor de la de otros años, una temperatura con 2 o 3 grados más, por encima de un año que podemos considerar como normal, o la acumulación del calor con las diferentes predicciones ante el calentamiento climático.

Y al final de su disertación, ofreció una serie de conclusiones, con este carácter: ha sido la vendimia más temprana de la historia, teniendo como causa las altas temperaturas, pero no ha bajado su producción; consecuencia de ello, se ha observado una mayor acidez, causada por la las altas temperaturas y el estrés hídrico; menos antocianos para igual grado probable, compensados por una vendimia con mayor grado probable y finalmente, un magnífico estado sanitario, por lo que podemos hablar de sanidad récord.

Por todo ello, el educador concluyó con que las características tan excepcionales de la maduración de la uva de Rioja, en este año 2022, coinciden con las que se predicen como normales ¡para el año 2050!

Por lo tanto, solamente nos queda en los próximos 28 años, sabiendo las circunstancias con las que nos vamos a encontrar, trabajar en paliar sus consecuencias y por ello debemos ganar tiempo al tiempo y seguir uniéndonos a una viticultura sostenible, cuyos objetivos -por cierto en estas mismas Jornadas fueron expuestos por Enrique García-Escudero-, y que se concretan en: conservación de los recursos naturales; protección del medio ambiente; viabilidad económica razonable y al mismo tiempo comprometida, y proteger la salud y la seguridad de las personas… en un marco de calentamiento global y estrés hídrico.

Sabiendo lo que va a suceder y lo que nos indica cualquier investigador con datos, debemos adelantarnos a lo que, seguro, va a ocurrir. Es nuestro deber.

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