Vino sin uvas

El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido

Leyendo los escritos que dejó Antonio Pigafetta, uno de los pocos testigos que volvió a puerto tras la primera vuelta al mundo de la que este año y en estos meses estamos celebrado su 500 aniversario, me encuentro que allá entre 1519 y 1512 y por diferentes partes del mundo, el autor, nos dice, por ejemplo: “Cenamos en el suelo encima de una esterilla de palma y tomamos unas treinta o treinta y dos clases de carne diferentes, sin contar el pescado y otras cosas. Cada bocado bebíamos un trago de aquel vino de arroz destilado en un vasito de porcelana del tamaño de un huevo…”.

Esto nos ha llegado a preguntarle al buscador por si hoy también podemos encontrar vino que no sea el producto de la fruta de la uva… y no se sorprenda, porque haberlos, ‘haylos’. En ‘cocinayvino.com’, nos anuncian “7 ‘vinos’ que son hechos sin uvas” y nos lo explican así: “La uva hace el vino, seguro, pero también lo hacen el jalapeño, la nuez de macadamia, el grano de arroz y el ruibarbo. A continuación, siete vinos alternativos, hechos en Estados Unidos y Japón, que vale la pena probar.

Vino de jalapeño

Esta bebida armoniza perfecto con un trozo de queso brie sobre una galleta cracker como aperitivo para una cena. O, mejor aún, es interesante para añadirla a una cocción de mejillones o almejas al vapor o para marinar un pollo durante la noche.

Señas: La Cardinal Hollow Winery de Lansdale, Pennsylvania, produce un vino elaborado 100% con ajíes jalapeños, sin uvas ni aromatizantes. Los jalapeños son despalillados y retiradas las semillas a mano antes de ir a un proceso de fermentación y la bebida es envejecida durante, aproximadamente, un año antes de ser embotellada.

 Vino de nuez de macadamia

Esta mezcla es sorprendentemente sutil: dulce con tonos de miel y un ligero acabado de mantequilla. Como para probarlo con chocolate negro, helado, canela, whisky, pistacho o nueces. Mejor aún, el vino brinda un toque especial a un Toddy caliente o un vino caliente.

Señas: Volcano Winery en la isla de Hawai hace un vino con 100 % miel de nuez de macadamia. Las abejas se mantienen dentro de los huertos de macadamia y la miel que producen tiene el sabor de esta nuez. Cada lote utiliza 440 galones de miel. El agua y la levadura empleada para el champagne se añaden para otorgar al vino una textura dulce y ligera.

Vino de cerezas tart

Como es de esperar, este vino es ácido y dulce y mejor si se sirve frío. Se sugiere verter un pequeño vaso para cocinar unas chuletas de cerdo.

Señas: El condado Door, en Wisconsin, es conocido por sus vinos de frutas, en particular por el de las cerezas que cultivan localmente. Las cerezas frescas que crecen en el huerto familiar de la bodega de Orchard Country se cosechan en el verano y se convierten en vino. Mil libras de la fruta fresca se comprimen en 300 galones de jugo en un tanque de fermentación de acero inoxidable. Se agregan el azúcar y la levadura, y de la cosecha a la botella el proceso toma cerca de cuatro semanas.

Vino de ruibarbo

Este no es el vino de postre de ruibarbo-fresa que podría esperarse. Prepárese para los sabores de menta, cedro y frambuesa mezclados con un bouquet de especias navideñas y notas de frambuesa. Simplemente, pruébelo.

Señas: La Mill Lane Winery en el Valle de Yukima, en el estado de Washington, produce un vino de ruibarbo que rara vez se comercializa en la región. El ruibarbo se recoge y se trabaja a mano en la granja particular. Los tallos se fermentan en un proceso cuidadosamente monitoreado para extraer el sabor y los azúcares de la planta. No se añaden otros aromas o colorantes de ningún tipo.

Sake

El sabor: Una rica textura con un toque de dulzura natural y un sutil aroma a melocotón y vainilla.

La ocasión: Armoniza maravillosamente con una parrilada de mariscos y con aves de corral marinadas. El sake, por supuesto, también va bien con el sushi. Los premium, como la marca TYKU, debe tomarse a sorbos en lugar de hacerlo como un shot.

Señas: En la destilería Umenoyado de Nara, Japón, TYKU Junmai Ginjo Sake se hace lavando, remojando y cociendo el arroz en una gran tina. El hongo Koji es rociado en el arroz cocido y la levadura se añade para el proceso de fermentación. El líquido es entonces presionado a partir de las mezclas sólidas de arroz, levadura y koji, y se filtra para extraer el sake. El licor es pasteurizado y almacenado en barriles de maduración durante tres semanas.

Vino de durazno

El vino de durazno es dulce, con certeza, pero también es sorprendentemente robusto e incluso complejo. Ha de servirse frío.

Señas: St. Kathryn Cellars en Palisade, Colorado, produce el vino Peach Passion, hecho con 100% duraznos de la zona. La fruta recién cosechada es deshuesada, triturada y prensada antes de la fermentación y se envejece unos pocos meses en acero inoxidable para conservar su sabor de melocotón.

Vino de piña

Es como beber un pedazo un poco menos dulce y floral de una piña recién cortada. Va bien con muchos alimentos debido a su fresco sabor, pero armoniza mejor con comida picante.

Señas: El Hula o Maui se produce con el método champenoise tradicional en MauiWine en la isla de Maui en Hawai. La bodega utiliza, cada año, un millón de libras de piñas trituradas y se necesitan alrededor de tres a cuatro piñas para hacer una botella de vino”.

Como seguimos con dudas sobre el término vino, recurrimos a la Real Academia Española para que nos ofrezca la definición de vino que encontramos en ‘rae.es’: “1. m. Bebida alcohólica que se hace del zumo de las uvas exprimido, y cocido naturalmente por la fermentación.

  1. m. Zumo de otras plantas o frutos que se cuece y fermenta al modo del de las uvas”.

Duda resuelta pues y tenía razón Pigafetta cuando definía las bebidas degustadas en suramérica o islas asiáticas como vino, aunque esta bebida no estuviera elaborada tomando, como base, la uva.

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