La recogida de las primeras uvas blancas en Aldeanueva de Ebro comienza una campaña que en la que se prevé una cosecha más corta y de alta calidad

Viñedos de Aldeanueva S.Coop. ha comenzado este miércoles 25 de agosto la vendimia 2021 en Rioja con la recogida de los primeros 200.000 kgs. de la variedad tempranillo blanco, la uva con un ciclo vegetativo más corto y por tanto una maduración más temprana.  El resto de variedades blancas de la bodega, como verdejo y viura, necesitarán unos días mas para alcanzar su estado óptimo.

Se vendimiaron las parcelas elegidas por el departamento técnico que ya han alcanzado los 12º, el grado idóneo para estas uvas blancas con el fin de obtener en los vinos la mayor fruta y frescura posible. Según la bodega cooperativa, “nos encontramos en estos momentos con unas uvas muy sanas en el viñedo, con una cosecha más corta en cantidad. Pese a la espectacular calidad que tenemos en el campo, el mes de septiembre determinará la calidad final que recojamos”.

La cooperativa de Aldeanueva ha iniciado esta vendimia con 8 días con retraso respecto a la pasada campaña. Según la bodega, el 2021 se ha caracterizado en Aldeanueva de Ebro, por ser muy seco durante todo el ciclo vegetativo por lo que los problemas sanitarios han pasado prácticamente desapercibidos. La escasez de agua ha provocado una expectativa menor de cosecha, con menor número de racimos y más pequeños.

Primer control de la maduración

El control de la maduración de la uva realizado por el Consejo Regulador de la DOCa Rioja el pasado lunes día 23 de agosto – que analiza únicamente la situación en Rioja Oriental – ha permitido constatar que se estima un retraso de una semana sobre la campaña pasada. Tan sólo las variedades blancas más precoces, tempranillo blanco, sauvignon blanc y chadonnay, van evolucionando correctamente y se aproximan a situación de vendimia. El Consejo Regulador realiza este control al servicio del sector vitivinícola riojano que permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados.

Desde el Órgano de Control, subrayan que «el estado sanitario y el vegetativo son muy buenos».  Se observan, en algunas zonas concretas, «algunos síntomas de estrés hídrico y golpe de calor que no condicionan la maduración».

El peso de la baya se muestra algo menor que el año pasado, observándose racimos más pequeños y menos compactos, situación que se torna interesante para la calidad de la uva.

La evolución de la madurez fenólica es correcta. «Habrá que estar pendientes de la evolución de la acidez en los próximos boletines», señalan desde el departamento técnico.

El Consejo irá extendiendo al conjunto de la Denominación en las próximas semanas este control de maduración.

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