Bodegas Ontañón presenta en el mercado Vetiver 2012, un vino elaborado según la tradición de Rioja en la crianza de vinos blancos que ha sido galardonado con medalla de oro en el concurso `Sommelier Wine Awards 2014´. Un vino que recoge la esencia del entusiasmo con el que la bodega elabora cada uno de sus vinos, entendiendo todo el proceso como si de una obra de arte se tratara y con la dedicación y mimo que un nuevo ser vivo exige tras cada vendimia y se merece hasta ser adulto.

 

En este entorno en el que la vida de cada cepa se mima como a un niño y los racimos se vendimian sólo cuando la uva ha alcanzado su maduración óptima, nace Vetiver 2012. Es un vino fruto de la pasión por la viña, por la variedad viura y por los vinos blancos tradicionales de Rioja. Una vez en bodega, la uva sigue una cuidada elaboración para extraer lo mejor de esta variedad que aporta un color amarillo pajizo, intensidad aromática y cuerpo, y que unida al uso de las más modernas técnicas enológicas consiguen un vino que expresa las cualidades nobles de su procedencia.

Vetiver 2012 es un vino 100% viura, criado según el método tradicional de Rioja que ofrece barrica a sus vinos blancos. Así, Vetiver 2012 ha pasado 5 meses en barrica de roble americano y otros 6 meses en botella antes de su etiquetado. Se caracteriza por su expresión viva y brillante de arcillas y minerales del suelo donde nace en la localidad de Quel. Es un vino con un sutil aroma floral y voluptuoso en boca con aromas que recuerdan a fruta tropical, pomelo, con un toque de pimienta blanca y tostados. Bien equilibrado con una fina acidez natural y carnoso en boca, marida perfectamente con marisco, pescado azul, pasta y pollo.

Pasión por la viña, pasión por el vino y pasión por el arte

Ontañón comenzó su andadura hace más de 25 años en una pequeña bodega en la localidad riojana de Quel. Ya en el siglo XIX el ilustre poeta Manuel Bretón de los Herreros, natural de la localidad, dijo sobre el Barrio de Bodegas de Quel “Baco tiene allí más templos que tuvo en Grecia” haciendo alusión a la cantidad de ellas que ya existían en aquellos días. En 1999 Ontañón inaugura su Bodega-Museo en Logroño, la cual alberga una colección privada de esculturas, pinturas y vidrieras del artista riojano Miguel Ángel Sainz, inspiradas en la mitología y el vino. Esta Bodega-Museo, además de destinada a la crianza del vino, está especializada en el enoturismo, acogiendo visitas, degustaciones y cursos de cata, entre otras actividades. 
 
Recientemente, Ontañón ha llevado a cabo un proyecto de recuperación de dos antiguos lagares en el Barrio de las Bodegas de Quel, localidad que la vio nacer, con el objetivo de poner en valor sus orígenes y desarrollar el enoturismo en la comarca.