Las bodegas de Rioja concentran en la campaña de Navidad un porcentaje significativo de sus ventas de los vinos de más valor añadido (reservas, grandes reservas, vinos de alta expresión, de ‘Viñedos Singulares’…). Se juegan, por tanto, una buena parte de su facturación anual en esta época del año, a pesar de que esta estacionalidad de las ventas haya disminuido con el paso del tiempo para el conjunto de la Denominación por diferentes razones. De hecho, son muchas las informaciones que recibimos estos meses sobre el lanzamiento de nuevos vinos y propuestas específicas de presentaciones especiales, destinadas a convertirse en objeto de regalo o en acompañante de los menús navideños. Como novedad, en algunas de estas ofertas hemos podido descubrir que algunas bodegas ya no se conforman con “poner en el escaparate” sus vinos especiales y ofrecerlos con estuches de lujo y accesorios diversos, sino que refuerzan sus argumentos de venta mediante la construcción de un ‘relato’ que haga más atractivas sus propuestas y singularice la imagen de marca de sus vinos.
Tradicionalmente eran las firmas históricas, con su gama de vinos de mayor prestigio, las que tenían una mayor especialización en este segmento del consumo. Pero actualmente se han sumado nuevos protagonistas a este ‘mercado navideño’, en el que también han ido ocupando un espacio importante esa gama de vinos especiales que algunas bodegas creadas en las últimas décadas han logrado posicionar en la élite de Rioja. Y por obvio que parezca, es preciso recordar que los vinos de Rioja se encuentran cada vez menos solos en esa cúspide de calidad de los vinos españoles y la competencia -siempre tan saludable- les hace depender cada vez más del éxito de sus propuestas. No es fácil poder mantenerse entre las preferencias de unos consumidores cada vez más ‘entendidos’ y deseosos de sorprender a sus obsequiados o a quienes comparten su mesa navideña con sus ‘descubrimientos’ personales.
Aunque Rioja, con su gran dinamismo, ha logrado posicionar también sus vinos más innovadores, que suelen ser los de mayor valor añadido, entre las preferencias de quienes buscan novedades, lo cierto es que el mayor éxito de las propuestas de Rioja sigue estando vinculado a esos vinos de largo envejecimiento. Marcas históricas como Marqués de Riscal, Viña Tondonia, Monte Real, Imperial, Murrieta o Viña Pomal, que son el máximo referente del prestigio y calidad en el mundo del vino, representan un valor seguro para muchos consumidores cuando se trata de ‘quedar bien’ con un regalo o prestigiar la mesa en las grandes celebraciones como la Navidad. Los tiempos cambian, pero las buenas costumbres no, y por eso los reservas y grandes reservas de Rioja siguen siendo la apuesta segura de muchos consumidores españoles para brindar en las celebraciones navideñas. El número de botellas de los vinos de estas categorías que se comercializa en los meses de noviembre y diciembre duplica a la de otros meses del año, lo que supone para algunas bodegas concentrar más del 50% de su facturación anual en la campaña de Navidad.
El relato histórico de Viña Albina
Estos exclusivos e inimitables riojas de largo envejecimiento, elaborados con maestría por las firmas centenarias, están por encima de las modas y ocupan un lugar de honor entre los grandes vinos del mundo, como ha reconocido la crítica especializada internacional tras una época en que se les menospreció. Un “retorno a los clásicos, a nuestras viejas glorias más consagradas -aseguraba el crítico José Peñín-, que son un patrón para el resto de los vinos de Rioja y referente de los vinos envejecidos en el mundo”.
Viña Albina es sin duda uno de los clásicos de Rioja más ‘familiares’ en Navidad, uno de los favoritos en su categoría. Es la primera marca con la que Bodegas Riojanas S.A. comenzó a comercializar vinos a finales del siglo XIX y en base a esa historia la bodega acaba de presentar para esta navidad ‘Viña Albina Selección 120 Aniversario’, un nuevo vino que hace honor a los primeros Viña Albina, los vinos frescos y afrutados que -asegura la bodega en su comunicación- “encantaban a los fans de la marca en 1901, cuando salieron al mercado las primeras botellas”. El reto que se han planteado es ser fieles a “la esencia de la marca para dar con la forma de elaborar un vino expresivo de su personalidad y región (Rioja Alta), un vino elegante, delicado y fresco en el que los miles de seguidores de Viña Albina reconocieran a sus vinos de confianza”.
La bodega completa su relato explicando el proceso seguido para conseguir su objetivo. “Nuestro equipo enológico eligió dos viñedos, una parcela de tempranillo llamada El Plantizo, situada en un área del viñedo histórico de Bodegas Riojanas en Cenicero, y una parcela de garnacha de cepas viejas con rendimientos muy bajos situada en el Alto Najerilla, a una altitud de 700 metros”. “Estas dos variedades de uva características de Rioja, pero muy diferentes entre sí, se complementan con excepcional armonía en el nuevo vino”, concluye la bodega, “y han hecho posible que los fans de la marca puedan brindar por tan importante fecha -120 aniversario- con un VIÑA ALBINA elegante y persistente, un vino que envuelve al paladar”. Para la presentación del producto, como es preceptivo en estos casos, la bodega eligió una botella “de exclusivo estilo bordelés con forma troncocónica, vestida con una etiqueta que recuerda los 120 años de historia de la marca”.
Azpilicueta con aroma centenario
Cuando se han cumplido ya 140 años desde que una de las figuras más relevantes de la historia del vino Rioja, Félix Azpilicueta, se hiciera cargo de la pequeña propiedad vitícola familiar en Fuenmayor y creara una de las bodegas que fueron pioneras en la exportación de vinos de Rioja, el Grupo Pernod Ricard al que ahora pertenece la marca Azpilicueta nos informa del lanzamiento “de un exclusivo pack para estas navidades con el que pretende hacer un tributo a los 140 años de sus bodegas”. “Un regalo único compuesto por las tres referencias de su Colección Privada y un kit de aromas con el que adentrarse y descubrir el legado de una bodega centenaria”.
Tan sugerente propuesta para “unas fechas tan señaladas en las que los reencuentros y los momentos compartidos con los más allegados cobran más sentido que nunca” se apoya en la autorizada voz de la enóloga de la bodega, Elena Adell, para quien “el mejor vino es el que gusta a aquella persona con la que lo vamos a compartir. Un regalo único y perfecto, hecho para pasar tiempo con los que más importan estas navidades, disfrutando de un momento inolvidable y de un buen vino” es, en definitiva, el mensaje sobre el que Azpilicueta articula un relato que toma como referencia los “más de cien años de trabajo y dedicación que, junto a la aplicación de las técnicas más avanzadas, han permitido desarrollar nuevas combinaciones en los métodos tradicionales para ofrecer hoy en día estilos de vino más modernos, vibrantes y expresivos”.
La bodega completa la información sobre las tres referencias de la Colección Privada de Azpilicueta (tinto, blanco y rosado) describiéndolos como “vinos de autor embotellados de manera numerada y sometidos a un proceso de fermentación en barrica de roble que le conceden un carácter especial”. El pack se completa con un ‘Kit de aromas’ de Taster Place para aprender a reconocer los aromas del vino (blancos: limón, mantequilla, almendra; rosados: jazmín, frambuesa, madera; tintos: grosella negra, café y clavo). “Un exclusivo kit de aromas -explica la bodega- con el que todo amante del buen vino, sea o no experto en la materia, podrá adentrarse y descubrir el legado de una bodega centenaria”.
Un regalo ‘Imperial’ que “nunca falla”
Otra de las bodegas centenarias de Rioja, la Compañía Vinícola del Norte de España, más conocida como CVNE, hace gala precisamente de ese concepto de ‘seguridad’ que comentábamos para presentar sus propuestas especiales para esta Navidad. “El regalo que nunca falla…” titula la oferta de una botella de Imperial Gran Reserva de 3 litros, de la excelente añada 2005, a un precio de 325 euros. Explica la bodega que “Imperial es el buque insignia de CVNE, nacido en 1920 como el primer Rioja moderno -celebra por tanto este año su vendimia 101-. Un vino reconocido a nivel internacional que en 2013 fue elegido el mejor vino del mundo por la revista norteamericana Wine Spectator y que CVNE elabora únicamente cuando se producen cosechas excepcionales en Rioja”. Concluye su comunicación la bodega asegurando que “los formatos grandes en que se presenta son adecuados para estas fechas de reuniones y comidas en familia”.
Completa sus propuestas CVNE con lo que denomina “la versión más personal de Magnum Cune Reserva para sorprender con el regalo más personal…”. Se basa en un recurso tan tradicional como es el de personalizar los regalos, opción con la que es fácil sorprender y agradar al obsequiado. Este año CVNE ofrece como novedad la posibilidad de personalizar una botella Magnum Cune Reserva (30 euros PVP) accediendo a la tienda online de la bodega y colocando la foto que se desee en la etiqueta. La bodega enviará la botella en su estuche de madera al destinatario.
Ysios y las barricas como ‘regalo exclusivo’
Una de las fórmulas pioneras en la fidelización de clientes, puesta en marcha por las bodegas de Rioja desde los años setenta, fue la creación de ‘clubs privados’, por lo general ligados a la emblemática ‘barrica’ como símbolo diferenciador de Rioja. Una herramienta de venta que no han dejado de incorporar las bodegas de nueva creación, como es el caso de Ysios, con apenas veinte años recién cumplidos (que en el mundo del vino “no son nada”, que diría el bolero).
“En unas fechas propicias para las reuniones con los más allegados, Bodegas Ysios da a conocer su exclusivo Club Ysios, un punto de encuentro para los más selectos amantes del vino, el arte y la exclusividad. En el lugar más sereno de la bodega, muy cerca de donde descansan 300 barricas del vino más elegante y sedoso, un rincón reservado sólo a sus miembros, un espacio siempre listo y a disposición de los amigos del club para celebrar reuniones de todo tipo con una atención personalizada para convertir esos momentos en absolutamente inolvidables”. La información con que acompaña su oferta del Club Ysios Private Collection -“una experiencia exclusiva dedicada a los amantes del vino”-, no escatima recursos literarios a la hora de construir el relato que la haga más atractiva. “Joya icónica ideada y firmada por Santiago Calatrava, Bodegas Ysios es considerada como un símbolo de la vanguardia enológica desde su fundación en 2001 en la zona más bella de la Rioja Alavesa”.
Para la bodega, disponer de una barrica con tu propio vino puede ser “un obsequio exclusivo, un regalo accesible a muy pocos, un auténtico privilegio”. No obstante, las opciones de compra contemplan desde la barrica entera (300 botellas por 3.750 euros), a media barrica (150 botellas por 2.025 euros) y una quinta parte (60 botellas por 960 euros). En los dos primeros casos, el miembro del club tiene la posibilidad de personalizar las botellas, “pudiendo dejarlas en bodega o llevárselas para dar un toque único y distinguido a esas reuniones navideñas”. Explica finalmente la bodega que el vino que se destina al Club Ysios “es un vino único seleccionado por la enóloga de la bodega, Clara Canals, solo de las mejores añadas”. Y sobre el estilo de sus vinos destaca que han tratado de capturar “la expresión más singular del ‘terroir’, combinando el respeto por la tradición con una mentalidad vanguardista, con el fin de elaborar vinos que expresen la identidad de Rioja al tiempo que desafían convencionalismos”.
La ‘libertad de los 70’ con Olarra
La imaginación no tiene límites cuando el vino es la fuente de inspiración para evocar hechos y acontecimientos de tiempos pasados, que no siempre fuero mejores, sino simplemente anteriores, pero que en nuestros recuerdos -siempre selectivos- se nos presentan como ‘tiempos felices’. Bodegas Olarra, una de esas bodegas ‘cincuentonas’ que surgieron en la época de la ‘segunda revolución industrial del Rioja’ allá por los años setenta, nos ofrece para esta Navidad dos vinos que conmemoran la efeméride de su cincuentena de forma muy original. El relato que sirve de hilo conductor resulta sin duda muy imaginativo y consigue el objetivo que pretende de “sorprender con nuestros regalos a las personas más queridas en estas fechas tan especiales”.
“Celebra la rebeldía y la libertad de los 70 regalando este estuche Olarra, de edición limitada, con una botella de los setenta y con otra botella de Olarra Gran Reserva de medio siglo después”. El argumento para presentar este “estuche especial conmemorativo del 50 aniversario de la elaboración de nuestro primer vino” culmina con el eslogan “Olarra, porque los 70 siempre vuelven”. Lo dicho, si de sorprender se trata a la hora de elegir los regalos, más sorprendente aún resulta la idea que transmite Bodegas Olarra en su propuesta navideña de este año. Como se decía en aquella época, “la imaginación al poder”.
Regalar ‘catas virtuales’ con Viña Pomal
La plataforma online de Raventós Codorníu, en la que se incluye Bodegas Bilbainas, presentan esta Navidad “como novedad en el sector, la experiencia única de compartir con familia o amigos una cata guiada en casa y descubrir grandes vinos de la mano de su creador”. Son 4 packs que incluyen vinos o cavas y, de regalo, una videocata del enólogo. Nadie duda ya que las catas virtuales son una herencia de la pandemia que ha venido para quedarse y así lo han entendido en este grupo bodeguero que ofrece “catar un vino con la ayuda del enólogo de la bodega que lo elabora como una de las mejores formas de descubrirlo, comprenderlo y disfrutarlo con los 5 sentidos”. Viña Pomal Reserva, uno de los Rioja históricos del Barrio de la Estación de Haro que el Grupo Raventós Codorniú incluye en su oferta navideña, no está incluido sin embargo en los packs con cata virtual. Seguro que la responsable de su elaboración, Mayte Calvo de la Banda, o incluso el propio Diego Pinilla, director técnico del Grupo, estarán encantados de hacerlo para la próxima Navidad.
Ver en el nº237 de La Prensa del Rioja
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