El vino y su autor

Nico 2010 by Valserrano no es solamente un vino de autor, sino “el capricho personal de un padre de elaborar un vino como homenaje al nacimiento de su primer hijo”, Nicolás, que vino al mundo el 15 de noviembre de 2010  “es decir justamente en unos momentos en los que nos encontrábamos entre trasiegos y malolácticas”. Así nos lo explicó su autor, Jaime de Simón Baranda para el número 208 de La Prensa del Rioja

Texto: Antonio Egido

El vino

“En aquellos momentos no pensé ni siquiera en que, con el paso del tiempo, lo íbamos a poner a la venta”. Pero lo cierto es que solicitado el consentimiento a su padre, y concedido, Jaime de Simón seleccionó de veinticinco muestras, cinco elaboraciones distintas con las que trabajó las proporciones, “y al final me quedé con vinos de uvas de mazuelo (5%), graciano (15%) y el resto de tempranillos de perfil de viña vieja (80%) que pasaron a  cuatro barricas nuevas de roble, dos francesas y dos americanas. Allí dejé reposar el vino durante 21 meses, y en septiembre de 2012 lo pasé a unas botellas también especiales, de tipo borgoña, que fueron tapadas con un corcho seleccionado”. Pero además Jaime de Simón, se guardó un as en la manga, ya que al final no había guardado cuatro únicas barricas para 1.000 litros, como había quedado con su padre, sino que había criado más vino por lo que ha podido embotellar 3.800 botellas numeradas. El resultado es un vino rojo picota, con bordes granates con poca evolución. Tiene aromas intensos a frutos negros y rojos con matices de frutos secos acompañados de aromas a especies dulces, siendo en boca seductor, potente, untuoso y especiado para dejar, finalmente, el recuerdo de un vino complejo, persistente, de agradable acidez, largo y elegante.

Su autor

Jaime de Simón Baranda, a pesar de haber nacido en Madrid (1978), desde los 7 años está viviendo el mundo del vino de Rioja, en una bodega familiar y centenaria. No en vano es uno de los representantes -junto a sus hermanos Pablo y María- de la bodega en su quinta generación, siendo su padre Juan Pablo quien le ha enseñado casi todo pues fue quien tras compatibilizar su trabajo entre Madrid y Villabuena decidió que toda la familia se tenía que trasladar a La Rioja para dedicarse enteramente al mundo del vino. Jaime fue el primero de los hermanos que se integró en la bodega donde está desde los 18 años, si  bien “hice mis estudios de Enología, el Módulo Superior en Duques de Nájera”. Para Jaime de Simón, la actual Viñedos y Bodegas de la Marquesa sigue la tradición de sus antepasados y por ello “nos dedicamos a los vinos de crianza, reserva y gran reserva además de monovarietales, o los vinos de autor y de pago, sin olvidar el blanco en barrica. Y todo a partir de las uvas que tenemos de nuestros propios viñedos, muchos herencia de mi abuelo, junto a los que hemos ido adquiriendo, que se extienden en 70 hectáreas en Villabuena”.

 

Entrevista

• ¿Por qué se ha dedicado al mundo del vino?

– Porque me ha gustado desde siempre y porque he tenido la posibilidad de dedicarme a ello fácilmente. Desde los 17 años me gusta el vino. 

   • ¿Cómo definiría a un buen enólogo?

   – Para mí el buen enólogo es aquella persona que tiene buena memoria, que es atrevido y  que es muy cuidadoso con su trabajo.

   • ¿Ha pecado alguna vez contra el vino?

   – Sí alguna vez lo he tomado en calimocho, pero en mi defensa indicar que peco mucho menos que los amigos de mi grupo.

   • ¿Cuál es la palabra que menos le gusta de su diccionario del vino?

   – Vinacho, no me gusta nada porque me parece despectiva.

 • ¿En cuestión de vinos es de gustos clásicos o modernos?

–  Soy de los dos pero si soy sincero me acerco más a los vinos modernos. El vino que más me gusta a mí, el que me marcó mi vida, fue un Valserrano de 1994 de nuestra bodega. Era un gran reserva. Con fruta, con matices de madera, con un buen tono de color, tirando a moderno.

  • ¿Hay que decantar el vino?

 – Yo personalmente no suelo decantar los vinos, prefiero decantarlos en la copa, aunque sé que algunos vinos habría que decantarlos. 

  • ¿Qué hay detrás de una copa de vino?

  – Un montón de trabajo, mucho sufrimiento y mucha atención al trabajo. Diría incluso que una dedicación total.

  • ¿Todo el vino está en la tierra?

  – La pregunta que me haría es qué parte del vino está en la tierra, que creo que es un 70%, y el resto está en la bodega donde diferencio el trabajo del enólogo con el resto del equipo y la selección de las mezclas y barricas.

 • ¿El vino marida bien con todo?

– Yo creo que sí.

  • ¿Qué verdad encontramos en el vino?

– No lo sé pero probablemente después de tomar un vino, contamos muchas verdades, sobre todo porque el vino es un alimento de unión, una bebida que hace hablar, filosofar, reunirse, mantener una conversación, soñar,      pensar…

 • ¿Por quién brindaría con un buen vino?

– Por mucha gente: por mi hijo y mi familia.

   • ¿Ha escuchado muchas barbaridades sobre el mundo del vino?

– Sí, recuerdo que en cierto momento me dijeron que lo que producíamos con las uvas era mosto y luego lo que hacíamos en la bodega era añadir alcohol. 

 • Defina el mundo del vino con una palabra.

–  Mundial, porque hay vino en todas las partes del mundo.

 • ¿En qué ha perdido el tiempo La Rioja?

–  Quizás en mantenerse en unas costumbres muy cerradas, de no querer abrir la mente a las cosas nuevas que no tienen por qué desprestigiar el mundo del Rioja sino que nos pueden ayudar en el futuro.

• ¿A quién le pondría una copa de vino en la mano?

–  A bote pronto se me ocurre ponerle una copa de vino en la mano al guitarrista de AC/DC, Angus Young, pues a mí me gusta mucho la música y especialmente la rockera. Y así relacionamos la música con el mundo del vino en vez de con la cerveza.