Con su calidad, variedad de perfiles y versatilidad gastronómica, son excelentes para explorar el mundo del vino e ideales para compartir con amigos y familiares los días más cálidos del verano
Los vinos rosados de Rioja han ganado popularidad en los últimos años. Son una opción atractiva y deliciosa para aquellos que buscan explorar diferentes estilos de vino en la Denominación, por su calidad, variedad de perfiles y versatilidad gastronómica.
Se caracterizan por su frescura, elegancia y equilibrio. Se elaboran principalmente a partir de uvas tintas, como tempranillo o garnacha, con maceraciones cortas para extraer ligeramente el color y obtener ese atractivo tono rosado que puede variar desde pálido hasta vibrante. En cuanto a los sabores y aromas, ofrecen una amplia gama de perfiles que abarcan desde notas frutales como fresas, frambuesas y cerezas, hasta matices florales y herbáceos.
Su frescura y ligereza los convierten en una opción perfecta para disfrutar en los meses más cálidos. Son compañeros ideales para una amplia variedad de platos, desde mariscos y ensaladas hasta carnes a la parrilla y quesos suaves.
Hemos seleccionado 12 vinos rosados de Rioja excelentes para explorar el mundo del vino e ideales para compartir con amigos y familiares los días más cálidos del verano:
– Aradón Rosado (Bodegas Aradón).
Ha sido elegido este año por el Consejo Regulador de Rioja como vino institucional. Reivindica el protagonismo de los vinos rosados de Rioja, reflejando la fuerza y expresividad de las garnachas de la región. En nariz es potente gracias a la sensación de frutillos rojos, fresas, gominolas, caramelos de violeta. Largo, de rica acidez, volumen y frescura.
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– Baigorri Rosado (Bodegas Baigorri). Como todos los vinos de la bodega, procede de la pasión y el amor por unas tierras únicas, de la continua investigación y del perfecto conocimiento de los distintos terrenos. Se ha elaborado con uvas de las variedades tempranillo, viura y garnacha seleccionadas grano a grano en mesas de selección.
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– Flor de Muga Rosé (Bodegas Muga).
Rinde homenaje a su historia, que se remonta 100 años. Procede de una docena de parcelas entre 600 y 750 metros de altitud y edad entre 70 y 90 años. Elaborado con garnacha tinta muy seleccionada, es en un vino muy gastronómico, largo, fresco, suave y con estructura
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– Florentius Rosado (Bodegas Florentino Martínez). Reivindica las variedades autóctonas y recuperando viñedos y la cultura de los monasterios de la de la comarca. Este ‘Ojo Gallo’ se ha elaborado con garnacha de más de 70 años. Es limpio y brillante, intenso, con aromas de frutas rojas muy marcados, amable, aterciopelado, elegante y de gran volumen.
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– Yursun, Rosé de Lágrima (Bodegas César del Río). Refleja la esencia del clarete milenario de Cordovín. Este vino que sorprende por su amplia gama de aromas intensos de fresas y otras frutas rojas, procede de una selección de uva garnacha de un viñedo de 42 años. Es fresco, es amplio, afrutado y bien equilibrado.
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– A Veredas Rosado (Bodegas Nestares Eguizabal). Vino creativo, singular, sin apenas intervención, criado sobre lías y elaborado con uvas chardonnay y tempranillo de viñedos familiares. Rosa pálido, nariz floral con toque de albaricoque. Contundente pero su acidez lo hace refrescante y de fácil paso.
– Altanza Rosado (Bodegas Altanza). Vino sabroso lleno de matices, fresco y afrutado que se elabora con la técnica tradicional del sangrado. Color rosa fresa, con toques coralinos, brillante y limpio. Buena intensidad aromática a frutas rojas. Es un vino agradable y apetecible elaborado con uva tempranillo.
– De Boca en Boca Rosado (Bodegas San Cebrín). Vino elaborado a partir de uvas blancas de la variedad viura y uvas tintas de la variedad garnacha, vendimiadas de forma manual. Moderno, fresco y picante, con deliciosas frutas de frambuesa, fue considerado por Tim Atkin Best Value Rosé of the Year en 2020.
– Ripa Rosado (Bodegas José Luis Ripa). Procede de uvas garnacha y tempranillo, sangrado tras 18 horas de maceración y crianza durante 30 meses en bocoyes de 500 litros y barricas de 225 litros. Color rosa salmón, aromas de frutas rojas maduras, acidez fresca y final seco y largo.
– Suañé Rosado (Alonso y Pedrajo Viticultores). Es un vino refinado, delicado, esmerado, cuidado, de mínima intervención, que proviene de un ensamblaje de 4 parcelas en los Montes Obarenes de uvas viura, garnacha tinta, sauvignon blanc, garnacha blanca y garnacha gris, del que se espera una evolución a medio plazo tras su crianza en botella
– Viuda Negra Prado de las Almas Rosado (Bodegas Javier San Pedro). Procede de uva tempranillo, de un único viñedo y 6 meses barrica. Según Javier San Pedro se ha creado “para alcanzar gran longevidad en botella. La mejor prueba de que los viñedos deben ser escuchados e interpretados”.
– Ysios Rosé (Bodegas Ysios). Es el primer rosado de la bodega, elegante, delicado y lleno de matices que expresa el gran trabajo artesanal y una imagen vanguardista como la bodega ligero, refrescante y equilibrado, elaborado cuidadosamente con uvas garnachas de viñedos viejos seleccionadas y vendimiadas a mano.
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