Homenajea la autenticidad de Rioja reivindicando las variedades autóctonas y recuperando viñedos y la cultura de los monasterios de la de la comarca
Heredera de la tradición milenaria de los tres monasterios riojanos que rodean Cordovín, Bodegas Florentino Martínez apuesta por la autenticidad de la tierra en la que se encuentra situada, extrayendo lo mejor de las uvas para obtener vinos de calidad que además se relacionen con el entorno cultural del que proceden. Con su gama de vinos Florentius (blanco y rosado), homenajea la autenticidad de Rioja reivindicando las variedades autóctonas con todo su potencial y recuperando viñedos de la comarca y la cultura monacal de la zona.
Florentius da respuesta a la nueva demanda de vinos rosados de alta calidad con viñedos que recuperan los legados de generación en generación. El vino está elaborado a partir de uvas procedentes de los viñedos más antiguos de la zona de Cordovín con la variedad garnacha 100%, los cuales la bodega viene catalogando desde hace años hasta llegar a la selección actual. La uva se despalilla y macera en frío durante 72 horas y con un ligero prensado pasa a fermentar a 17º C en depósitos de acero inoxidable.
Es un vino color cereza madura muy intenso, con un ligero ribete azulado con matices naranja, limpio y brillante, de nariz muy intensa con frutas rojas muy maduras. En boca, ataque amable, muy aterciopelado y de gran volumen, con un elegante destello licoroso.
Buscando las auténticas raíces del entorno, la bodega se ha remontado al siglo X para inspirar sus etiquetas en las miniaturas iluminadas mozárabes del scriptorium de San Millán. Un film, storyboard o guión gráfico en la etiqueta rodea la botella arropando al vino con la película de un arte, una tradición vitivinícola y unos artistas que iluminaban de color los manuscritos de La Rioja.
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