Las crónicas del ‘VINUBIQUO 2021’ (I)
Texto: Javier Pascual
Incluso la climatología del pasado 25 de marzo se confabuló para que tanto anfitriones como visitantes disfrutaran de una jornada primaveral espléndida y que la celebración del primer ‘VINUBIQUO 2021’ resultara una jornada memorable, tal como testimonian sus protagonistas en las imágenes y textos que generosamente nos han facilitado para elaborar esta crónica.
El objetivo prioritario de esta ‘celebración inaugural del Programa de Formación 2021’, organizada por la Asociación Cultural de Sumilleres de La Rioja en colaboración con siete bodegas, ha sido el de intentar aportar un nuevo impulso lleno de ilusión a la deseada vuelta al trabajo para la hostelería y otros sectores. “Inventarse una palabra solo para disfrutar de su significado -explicaba el presidente de la Asociación-, inventarse razones para compartir juntos una experiencia única, como la que se ha dejado sentir hoy por toda la geografía vitivinícola riojana”. Una excelente muestra del dinamismo de una asociación volcada durante todo el tiempo de pandemia en la organización de actividades formativas como el mejor remedio para salir de la crisis.
Los cuarenta miembros de la Asociación que participaron distribuidos en grupos de seis en cada una de las siete bodegas colaboradoras (Altanza en Fuenmayor, Dominio de Queirón en Quel, López de Heredia Viña Tondonia en Haro, Oscar Tobía en Cuzcurrita, Torre de Oña en Páganos, Valenciso en Ollauri y Vivanco en Briones) no han escatimado calificativos para expresar lo vivido en esta novedosa iniciativa. Como asegura la vicepresidenta de la Asociación, Marta Sáenz, de quien partió la feliz idea, “ha sido un éxito gracias a la implicación de todos los sumilleres y bodegas colaboradoras en un encuentro único en el que hemos podido compartir experiencias”. Un encuentro que ha contado con los máximos responsables de las bodegas visitadas como anfitriones de lujo, que no han dudado en descorchar lo mejor de cada casa, algo que el presidente de la Asociación agradecía con un mensaje solidario: “deciros que estamos con todos vosotros, juntos, abarcando con nuestro compromiso este proyecto común que llamamos Rioja”. “VINUBIQUO 2021 nos ha permitido darnos cuenta de lo importante que es creer en lo que somos y tenemos”, concluía José Félix Paniego.
Las crónicas del ‘VINUBIQUO 2021’ bodega a bodega
El comentario de Ester Martínez, del Grupo Muriel, es un ejemplo de la satisfacción mostrada por todos los asistentes por la acogida que les han dispensado en las bodegas y por la oportunidad de haber podido conocer de primera mano las particularidades de cada una y sus proyectos más innovadores: “¡Perfecta iniciativa para comenzar este año! Rodeada de viñedos y vistas impresionantes, me siento afortunada de vivir en esta preciosa tierra y pertenecer a esta asociación. Gracias a Eladio, Alejandro y todo el equipo de Torre de Oña por mostrarnos con tanto cariño la historia de esta espectacular bodega”. Una bodega que Carlos Olabuenaga, el ‘cronista oficial’ del grupo, denomina “maravilloso château”, del que se fue con el recuerdo de haber podido “catar muestras de las tinas de inox donde esperan aún sin domar los ‘todavía zumos’ que en su día formarán sus fantásticos vinos que son Finca San Martin, Torre de Oña y Martelo”.
Tanto Pilar Juanes, de Casa Zaldierna, como el sumiller Adrián López Oliván, formaban parte del grupo que visitaba la bodega R. López de Heredia Viña Tondonia y expresaban así su entusiasmo en el breve comentario con el que acompañaban su generoso envío de las fotografías realizadas. Pilar Juanes: “¡Pedazo de visita espectacular! ¡Maravilloso! ¡¡¡Muchísimas graciasss María José !!! De verdad que ha sido una maravilla estar con ella, menuda sorpresa nos habéis dado… ha sido una pasada de mañana, estábamos como niños pequeños”. Adrián López: “¡Ha sido espectacular! ¡Da gusto formar parte de este grupo y poder aprovechar oportunidades así! Felicidades por vuestro trabajo”. “Maria José nos dio una clase magistral de cultivo, de vinos, de plagas… ¡de todo! Porque es una auténtica enciclopedia, transmite pasión en todo lo que hace y nos sentíamos como unos auténticos principiantes a su lado”, concluye nuestra cronista Sara Nájera.
Alberto Eguizábal, del restaurante Sopitas de Arnedo, asegura haber cambiado la imagen que tenía de Bodegas Vivanco al descubrir con sorpresa de la mano de Rafa Vivanco el gran trabajo que realizan tanto en el viñedo como en la bodega. Comparte por ello algunas reflexiones que en su opinión darán pie a un buen debate: “¿Está reñida la cantidad con la calidad? ¿Son menos auténticos los vinos elaborados por grandes bodegas? ¿Son capaces de reflejar el carácter del terruño en sus vinos? Está claro que Rafael Vivanco lo hace y con creces. Porque, además de su respetado vino Vivanco -que se puede encontrar en los lineales de los supermercados-, han sido pioneros en plantación de vides autóctonas y promotores de los espumosos riojanos. Nos sumergimos en la colección Vivanco, una amplia gama de monovarietales que reflejan perfectamente el carácter de cada variedad en su máximo esplendor, catamos dos vinos de guarda -blanco y tinto-, un coupage de todas las variedades…, en fin, unas joyas por descubrir, como su futuro espumoso y vino de municipio, que verán la luz muy pronto”. La vicepresidenta de la Asociación y sumiller del Hotel Marqués de Riscal, Marta Saenz, tampoco escatimó elogios: “Espectacular visita en Vivanco: ¡sin palabras!…, aunque intentaré plasmar en palabras la maravilla que hemos tenido esta mañana como visita”.
Tras la visita a la bodega de Oscar Tobía en Cuzcurrita, el también bodeguero Pablo de Simón expresaba su agradecimiento “porque nos habéis atendido de maravilla y hemos probado vinos no solo muy buenos, sino muy singulares y con carácter”. Responsable es buena parte del éxito de la visita ha sido Alina Castro, miembro de la Asociación que al tiempo ha ejercido de anfitriona como responsable de Enoturismo de la bodega. Estas poéticas palabras son el mejor resumen de su crónica: “La primavera es la resurrección de la vida, es luz, alegrías, nuevos colores, nuevas añadas, novedades… como la visita profesional a Bodegas Tobía de la Asociación Cultural de Sumilleres de La Rioja y su VINUBIQUO de primavera”.
Para Iván Sánchez, sumiller del restaurante con estrella Michelín Venta Moncalvillo, “los suelos arcillo-calcáreos de La Rioja Alta, el cemento y el roble francés, marcan la diferencia del tempranillo norteño de Luis Valentín y Carmen Enciso, propietarios de la bodega Valenciso, en Ollauri». Y anota dos particularidades más de esta bodega en la vertiente técnica, que es su principal foco de atención: «el Tempranillo en cuna de cemento» y «la generosidad de Denis Debordieu ayudó a Luis y Carmen en su apuesta por el roble ruso para sus blancos». Sin embargo Eduardo Saracibar, responsable de Enoturismo en Conde de Los Andes, acompaña sus fotografías con un comentario más emocional: ”¡Qué maravilla Valenciso! ¡Todo un lujo!”.
Las siete bodegas protagonistas de este primer VINUBIQUO se extienden por toda la geografía riojana y, como no podía ser de otra manera, la Rioja Oriental ha estado magníficamente representada por el nuevo proyecto de Bodegas Ontañón en la localidad de origen de la familia propietaria, Quel. Se trata de la bodega Dominio de Queirón, nombre que, como explica nuestra cronista Marina Grijalba, “era el del entrenador de Aquiles en la mitología griega, una referencia muy en consonancia con la relación que Ontañón ha mantenido siempre con la mitología”.
Concluimos el periplo vinícola en Fuenmayor, en otra joven bodega de apenas un cuarto de siglo como es Altanza, de la que Mavi Malabanian destaca sobre todo “las atenciones personales recibidas en la visita”. También el descubrimiento del Club de Vino Altanza, donde se encuentran las “barricas personalizadas y el nicho de botellas de su Colección de Artistas Españoles”, así como el haber tenido la oportunidad de catar un vino de autor de la añada 2014, aún inédito, presentado por el enólogo Carlos Ferreiro.