El mundo del vino a sorbos

Abril y mayo son los meses en los que se dan a conocer la calificación de las añadas de las distintas denominaciones de origen que, como es fácil de comprender, son el resultado de los distintos controles cada una de ellas se tienen impuestos.

Texto: Antonio Egido

 

Hoy queremos detenernos en este aspecto y por ello le hemos preguntado a nuestro buscador de Internet por los ‘controles del vino en las denominaciones de origen’ y los resultados no se han dejado esperar. El primero, el de la denominación que tiene más y mejores controles, no en vano sirve de ejemplo para otras muchas. Nos referimos a los de la Denominación de Origen Calificada Rioja -‘es.riojawine.com/es’-, en donde tienen una ventana abierta al “control de calidad” donde nos cuentan que “Los vinos de Rioja están amparados por la Denominación de Origen más antigua de España, reconocida oficialmente en 1926. Desde 1991 ostenta la categoría máxima «Calificada», y es la única en nuestro país. Su Reglamento establece la demarcación de la zona de producción, las variedades de uva que pueden ser cultivadas, los rendimientos máximos permitidos, las técnicas de elaboración y crianza, etc. El Consejo Regulador, integrado por representantes de viticultores, bodegueros y Administración, es la entidad encargada de velar por el cumplimento de este Reglamento de la Denominación, con el objetivo de proteger la tipicidad y calidad de los vinos de Rioja.

Desde la producción a la comercialización, el Consejo Regulador mantiene un riguroso y eficaz sistema de control, tanto en lo que se refiere a la cantidad como a la calidad de los vinos protegidos. En este sentido, todos los vinos de Rioja han de someterse a un examen analítico y organoléptico que determina si el vino elaborado merece o no la Denominación de Origen Calificada. Los análisis se realizan en los laboratorios oficiales de las tres Comunidades Autónomas y las catas ciegas son efectuadas por un panel de viticultores y enólogos”.

Bajamos en la lista de búsquedas y nos detenemos en la de la Denominación de Origen Ribera del Duero donde podemos leer que “Como Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero, nuestra función principal es avalar con nuestro sello la autenticidad de los vinos de esta Denominación de Origen, asegurando al consumidor que cada botella que lleva una contraetiqueta numerada ha superado rigurosos controles antes de llegar a sus copas.

Ésta es la fase final de las tareas de control de calidad que realizamos y que comienza vigilando la producción máxima reglamentaria permitida en nuestra zona: 7.000 kgs. de uva por hectárea, continúa en la elaboración de los vinos, asegurando el uso correcto de las variedades de uva autorizadas y que los caldos superen un proceso de calificación antes de llegar al mercado con el sello de nuestra D.O. Además, desarrollamos una intensa actividad promocional genérica y colaboramos e investigamos con entidades públicas y privadas para la mejora cualitativa de las viñas y vinos de la D.O. Ribera del Duero”.

Avanzamos por el listado de páginas web y nos encontramos con la del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bullas que en su página de “controles” nos indican que “El Consejo Regulador para calificar vinos con denominación de origen realiza los siguientes controles:

Vendimia: Durante la vendimia se realizan controles a la entrada de uva en las bodegas para la comprobación de su estado sanitario, limpieza de instalaciones…

También se van anotando las entradas de las diferentes partidas de uva (cantidad, variedad y su procedencia).

Se intentan hacer el mayor número de controles para tener una idea lo más exacta posible del desarrollo de la vendimia.

Uva: Una vez terminada la vendimia, se solicita a las bodegas el número de kilos totales que han elaborado durante la vendimia de ese año, diferenciado por variedades.

Los viticultores deben presentar a la Consejería de Agricultura la Declaración de Cosecha (de uva), que es un impreso donde declaran la cantidad de uva producida; son datos de los hl/ha de cada una de las parcelas que se han obtenido en la campaña.

Vino: Las bodegas presentan la Declaración de Producción (de vino), que entregan a la Consejería de Agricultura y Agua. Este impreso formalizado distingue vinos por tipo (blanco y tintos/rosados), y calidades (vinos de mesa o V.C.P.R.D.).

Una vez terminada la vendimia y recogidos los datos, se hacen cálculos totales para saber cómo ha sido la campaña, tanto en cantidad de uva como en calidad, estimada según los controles realizados durante la vendimia, y según las apreciaciones de los propios bodegueros”.

 

Y el texto sigue contándonos el resto de controles específicos que realizan, lo que no deja de ser un dato a conocer por el consumidor de este producto llamado vino que, no debemos olvidarlo, figura en la categoría de los alimentos, por lo que deben llegar al consumidor con todas las garantías para su consumo.