La bodega invierte en 2 nuevas áreas de recepción dotadas de doble mesa de selección, completando así las 4 de las que dispone y la sitúan  como referente del sector

Es bien conocida la obsesión de Juan Luis Cañas por conseguir las mejores uvas para sus vinos, siguiendo su convencimiento de que “sólo con los mejores frutos se consiguen los mejores vinos”. Con la creación de 2 nuevas zonas de recepción, dotadas de doble mesa de selección (racimos y granos), son ya 4 las áreas que disponen de la misma. De esta forma pasará a realizar esta selección extrema en la totalidad de las uvas destinadas al vino Luis Cañas Crianza, al igual que ya lo hace el Luis Cañas Reserva, Luis Cañas Gran Reserva, Luis Cañas Reserva Selección de la Familia e Hiru 3 Racimos.

 

En el año 2000, en Bodegas Luis Cañas comenzaron a vendimiar sus viñas más viejas en cajas, (cuyo destino eran los vinos más altos de gama de la casa), e instaló su primera mesa de selección manual de racimos. Al mismo tiempo la familia, revolucionó sus criterios en campo creando un potente departamento de viticultura. Una ingeniero agrónomo como Directora de Viticultura y una asistente formada como Ingeniera Técnica Agrícola, dirigen desde entonces de forma magistral a un grupo de 8 profesionales que componen su equipo de campo. Una viticultura racional, respetuosa con el medio y orientada a la máxima calidad los ha convertido en referencia del sector.

En el año 2006 fueron pioneros en España al implementar su área de selección de racimos con una nueva mesa, en este caso de selección de granos. Ese mismo año invirtieron en una segunda área de recepción dotada también de doble mesa donde poder seleccionar las uvas para el 40% de su Luis Cañas Crianza y el 100% del Reserva. Ésta nueva inversión hizo que sus vinos se consolidaran con éxito en el panorama Nacional, primando la calidad sobre la cantidad y ganándose a pulso la confianza del mercado.

Con la doble mesa de selección se consigue que sólo los granos perfectos sigan su camino hasta el depósito de fermentación. En la primera área de selección se retiran manualmente hojas y racimos que mediante análisis visual se consideran defectuosos. Posteriormente, y tras el despalillado de los racimos (separación del raspón), las uvas pasan a la mesa de selección de granos de última generación, donde por su estado imperfecto (botrítico, pasificado, seco, hollejo separado de la pulpa, etc) son excluidos. Únicamente los granos perfectos, enteros y con un estado sanitario óptimo continúan su camino hasta los depósitos. Un sistema, que teniendo como aliado el aire, discrimina los granos por peso y volumen de una forma delicada y tremendamente efectiva. El porcentaje de frutos desechados varía según las condiciones de la cosecha, por lo que en años difíciles es más la cantidad rechazada. De este modo se garantiza en cualquier circunstancia una calidad óptima para consecuentemente elaborar vinos de la máxima calidad y por tanto una gran consistencia y credibilidad en el mercado.

Juan Luis, al igual que su padre (Luis Cañas) no es conformista y ha conseguido dar una nueva vuelta de tuerca en la búsqueda de la perfección, invirtiendo en la mejora de uno de los procesos mas importantes en la elaboración y que lo colocan en la cúspide y como referente del panorama nacional e internacional en este aspecto.

Bodegas Luis Cañas, la bodega Riojano Alavesa localizada en Villabuena de Álava, sigue fiel a su filosofía y a una mentalidad que se ha venido gestando en su familia durante generaciones y que los han convertido en una de las bodegas  más inquietas e inconformistas, lo que augura que seguirá dedicando importantes recursos a I+D+I, siempre convencidos de que la calidad de la uva es la clave de todo gran vino.