La Guía Peñín de los Vinos de España ha pasado por la Denominación de Origen Calificada Rioja, donde ha catado casi 1.100 vinos que serán incluidos en la edición 2014 de dicha guía. De ellos, unos 300 (un 27% del total) son vinos jóvenes, lo que, según Carlos González, director de la Guía Peñín, es “muy significativo, ya que Rioja es la DO con mayor número de barricas de toda España”, por lo que, en su opinión, parece claro que “el estilo de vino joven en Rioja también reivindica su protagonismo”.

 

En lo que se refiere a la añada 2012, el equipo de cata de la guía la ha encontrado muy “frutosa”, indicativo de un año más cálido. “No ha habido notas balsámicas ni herbales como en añadas más secas. Se ha notado la contundencia de un año seco, tanto en blancos como en tintos”, asegura González. El director de la Guía Peñín ha destacado que en los vinos rosados se ha vuelto a rescatar el concepto de «clarete», es decir, “vinos con menos cuerpo, más fluidos y fáciles de beber pero adaptándose a las tendencias del vino rosado”.

Excelente cosecha 2010

En el caso de los vinos con crianza, los catadores de la Guía Peñín han podido corroborar la calificación de “excelente”, que tanto los bodegueros de la zona como el propio Consejo Regulador otorgó a la cosecha 2010. Muestra de ello es que, según González, “incluso los vinos considerados de más bajo nivel han alcanzado una buena calidad”.

El equipo de cata ha observado también que tanto los reservas como los grandes reservas están volviendo a rescatar el concepto clásico, más evolucionado y con notas más terciarias. Carlos González advierte de los riesgos que eso conlleva: “Si la elaboración del vino no es muy cuidada, pueden surgir ciertos aromas desagradables, más asociados a los matices propios de las barricas excesivamente viejas”.

A nivel global, las sensaciones de los catadores de la Guía Peñín en La Rioja son positivas, pero “la gran diversidad de estilos y calidades en esta zona impide lanzar este año una conclusión global de sus vinos”, añade González.