Medio centenar de bodegas familiares participaron en una cata internacional de, organizada por DIAM, con vinos de primer nivel que confían en sus taponados para sus mejores botellas. Las bodegas de la Asociación de Bodegas Familiares de Rioja conocieron las diferentes permeabilidades de los tapones de corcho tecnológico, de una compañía que cuenta con tres plantas de producción (España, Portugal y Francia), es líder mundial en la fabricación de corchos tecnológicos, con presencia en 85 países y con más de 16.000 clientes en todo el mundo.
En la jornada se pudieron catar dos grandes vinos de Burdeos, como el tinto Château La Gaffelière, Saint Emilión Grand Cru 2018, y el blanco Château Carbonnieux, Pessac Leognac- GCC de Graves 2020, y otros tanto de Borgoña, como Maison Louis Jadot, Chablis 1er Cru fourchaume 2020 (100% chardonnay) y Domaine Olivier Leflaive, Volnay 1er Cru clos des angles 2014 (100% pinoto noir). La cata incluyó también un blanco de godello, Pezas da Portela, Valdeorras 2021, uno de los grandes blancos gallegos que también confían en los taponados DIAM.
Estos vinos utilizan los últimos corchos tecnológicos desarrollados por la corchera, como DIAM 30, un tapón que ofrece una garantía de longevidad de 30 años, especialmente pensada para vinos gran reserva, ya que permite evitar el reemplazo, generalmente delicado, de los tapones para estos vinos de tan larga guarda y por los que ha apostado los productores de Burdeos cuyos vinos fueron protagonistas en la cata. Las dos botellas de Borgoña se presentaron cerradas con DIAM 10, otra solución también para vinos de larga guarda, pero en este caso con una garantía de al menos 10 años.
La jornada se inscribe dentro de los habituales cursos formativos de la Asociación de Bodegas Familiares de Rioja para probar y conocer las elaboraciones de primer nivel que se están haciendo en otras grandes regiones vitícolas del mundo.