Barón de Chirel 2019 ha sido la última añada en ver la luz de uno de los vinos más exclusivos de la emblemática bodega Herederos del Marqués de Riscal. Moderno y elegante, se convirtió desde su primera añada (1986) en el precursor y pionero de la nueva era de Rioja y de lo que se llamó posteriormente ‘vinos de alta expresión’.
Nace de la idea de elaborar un vino experimental que recuperara la grandeza de aquellos míticos Reserva Médoc, aunque actualizado con los medios y la tecnología del siglo XX. Para ello, se seleccionaron viñas de entre 80 y 110 años con rendimientos bajísimos, es decir, uva de la mejor calidad.
Las uvas de Barón de Chirel 2019 proceden de la zona de Elciego y Laguardia, de los pagos de Garcimoracho, Tapias, San Pelayo, Vialva y La Collada. La altitud de estas viñas oscila entre los 450 y 550 metros sobre el nivel del mar. Se vendimian en cajas de 15 kg y se escogen las mejores uvas en na mesa de selección. Las parcelas se vinifican por separado, envejece 16 meses en barrica y después pasan al menos dos años en botella.
Es un vino tremendamente expresivo, de poderosa entrada en boca, con taninos vivos, presentes pero maduros que el tiempo irá puliendo, largo, persistente y elegante que promete una vida de décadas, Armoniza con jamón y quesos curados. También es ideal con carnes rojas, aves, guisos de caza, tales como perdiz, conejo, venado, jabalí o corzo, incluso condimentados con salsas especiadas.
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