El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Cierro mi paso por los Estados Unidos, con una nueva colaboración en este Enópolis, en la que quiero trasmitirles que no solamente estar en el mercado americano con vinos de Rioja, es para este periodista un éxito sino, me parece, una hazaña. Si además triunfas, es para nota y debemos valorarlo correctamente. Además, les hablo de una zona como el estado de Washington, donde tras las montañas, se cultiva un buen vino que además se reparte en un amplio territorio como son los 50 estados que conforman los Estados Unidos.
Porque si atendemos a los gustos de los americanos en el tipo de vinos que más consumen, realmente están muy alejados de los vinos de tempranillo ya que las variedades de uvas y tipos de vino más populares allí son: el cabernet sauvignon, chardonnay, pinot noir, merlot, sauvignon blanc, zinfandel, syrah/shiraz, riesling, malbec o sangiovese… y en cuanto a los tipos de vino los que más consumen en la otra parte del mundo son los vinos tintos, blancos, rosados, pero también los vinos espumosos (Champagne, Prosecco o Cava) o los vinos llamados fortificados, tipo Jerez, Oporto o Madeira. Es decir, estamos conquistando continuamente un mercado en gustos de uvas o variedades que, en principio, no deberían predisponer para el éxito.
Pero además estamos muy bien situados -en todos los supermercados que he acudido, y he visitado en tres semanas muchos de ellos, siempre me encontraba referencias de vinos españoles, es decir de vinos de Rioja- sumando que el estado de Washington es uno de los mayores productores de vino en los Estados Unidos y además lo hace de alta calidad, particularmente vinos tintos de cuerpo completo. Algunas de las regiones vinícolas más destacadas en Washington son Columbia Valley, Walla Walla Valley, Yakima Valley y Red Mountain. Por todo ello, triunfar en gustos muy alejados del nuestro merecen por lo menos la admiración, cuando no, un premio. De hecho, si recurres a la prensa americana, nos indican que el tempranillo se ha ido convirtiendo en una de las variedades más populares en Washington y ha sido aclamada por su sabor a frutos oscuros, notas de vainilla y especias. Pero junto a ella, la garnacha es una variedad de uva que se ha utilizado tradicionalmente en mezclas de vino tinto en España y que ha ganado popularidad en Washington como una uva de vino tinto de alta calidad. Junto a estos tipos de vinos, se compran vinos de albariño o verdejo, como uvas blancas, o el monastrell, en tintas.
Somos todos muy conscientes de que los gustos personales para degustar un vino son muy particulares, pero por ello hay que facilitarnos que los vinos de crianza de tempranillo los adquieran los americanos porque, pongo como ejemplos, un CVNE crianza lo hemos visto en el estante por 19,99 dólares; un Ontañón crianza por 17,99; Viña Herminia crianza por 15,99 o un Lan crianza por 17,99. Aunque también un Campo Viejo reserva por 12,99; un Lan reserva por 27,99; un Marqués de Cáceres reserva por 22,99; Marqués de Riscal reserva por 18,99; Valserrano reserva por 28,99; Faustino V reserva por 17,99; La Rioja Alta Viña Ardanza reserva por 39,99; Ontañón reserva por 24,99… o un Beronia gran reserva por 25,99; Coto de Imaz gran reserva por 38,49; Faustino I gran reserva por 36,49; Campo Viejo gran reserva por 23,99; Valserrano gran reserva por 39,99; o como ya les dije en su momento, un López de Heredia Tondonia Reserva del 2009, por 68,99 pero indicaban con una pegatina que “temporalmente fuera del stock, sentimos el inconveniente”. Pero ojo, estos precios no son los finales pues cuando pasas por las cajas, debes sumar el impuesto, como a todo lo que compres en cualquier supermercado.
Pero como dijimos hace ya cuatro años, a los americanos no les importa mucho comprar vinos en botes, que sigue siendo una tendencia, y que se siguen manteniendo en precios entre los 3,99 y 5,99 dólares, sin despreciar la venta de vinos en box, preferentemente de 3 litros.
Además, hemos notado que el vino, como cualquier producto que se ofrezcan en las vinotecas o supermercados, compiten entre ellos en un mercado que, como tiene de todo, solamente el poder mostrase en una estantería, me parece no solamente un éxito, sino una hazaña al que se someten los aventureros del mundo del vino.