S. M. El Rey Don Juan Carlos, inauguró, en una de sus escasas apariciones, el histórico Castillo de Ygay  un emblemático edificio de  Bodegas Marqués de Murrieta. Tras más de ocho años de rehabilitación piedra a piedra hasta completar las 6.000 toneladas usadas, el histórico Castillo de Ygay, reabre sus puertas en una jornada única en la que el monarca recorrió las rehabilitadas instalaciones. Además de descubrir la placa conmemorativa, S. M. El Rey Don  Juan Carlos atendió a las explicaciones del Presidente de la bodega,  Vicente Cebrián-Sagarriga, Conde de Creixell, sobre la historia y la evolución del proyecto de renovación de la bodega.

Durante el acto, El Rey junto a las autoridades presentes visitaron la colección de botellas más antigua de Europa y recorrieron el museo del Castillo de Ygay como historia viva de la evolución de los vinos de la emblemática casa. Pasearon por la nave de barricas, la sala de etiquetas históricas y la de los utensilios originarios del Castillo de Ygay. S. M. El Rey Don Juan Carlos afirmó a los medios presentes “hacía mucho tiempo que no me sentía tan bien como me he sentido visitando las bodegas de Marqués de Murrieta”. Como broche final, tras pasar por los salones de cata, todos los asistentes degustaron un almuerzo preparado por el prestigioso chef Mariano Pascual y acompañado de los vinos de la casa. Para esta ocasión se brindó con botellas emblemáticas como el año de nacimiento de Su Majestad, 1938.
 
Marqués de Murrieta reafirma su posición a la cabeza de las bodegas internacionales con este ambicioso proceso de restauración, que ha supuesto un alto coste de inversión, de uno los edificios industriales más antiguos de Europa, que mantiene intactos los procesos originales de vinificación del siglo XIX, creando un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. Sus  más de cuatro mil metros cuadrados de piedra albergan además valiosa documentación y enseres de los orígenes del vino de Rioja