El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Nos acercamos a final de año y en el buscador vamos descubriendo vinos que con los rimbombantes nombres de los ‘mejores del 2020’ nos señalan a una serie de productos que podemos disfrutar antes de despedir el año del coronavirus.
Así en ‘lagacetadelvino.com’ Susana Molina nos indica “7 vinos para despedir el 2020 con buen sabor de boca”, con esta información inicial: “Este año 2020 que está a punto de terminar no ha sido un año usual; desearíamos que no hubiera empezado, pero peor sería acabarlo con mal sabor de boca. Por eso, proponemos 7 vinos para mejorar, aunque será, el último trago de este año. Vinos diferentes, que se salen de lo habitual y buscan sorprender para repetir copa tras copa. Elaboraciones donde la calidad y la facilidad para compartir destacan como puntos fundamentales. Incluso, con alguno, se demuestra que no todo lo que nos ha dado este 2020 ha sido malo.
El Primero de Fariña 2020
100% Tinta de Toro
Bodegas Fariña
D.O. Toro
P.V.P: 5,80€
El PRIMERO, de Bodegas Fariña, está inspirado en el «beaujolais noveau», el conocido vino de la región francesa de Beaujolais que sale al mercado el tercer jueves de noviembre. Así, es el primer vino de la presente añada de la bodega de la D.O. Toro que puede disfrutarse. Elaborado mediante maceración carbónica, con la variedad tinta de Toro, el resultado es un vino joven, muy fresco, aromático en nariz y con gran presencia de fruta en boca. Un vino de Toro de paso fácil y que invita a ponerse otra copa.
Además, como cada año, su etiqueta está diseñada por el artista que resulta ganador el Certamen Nacional de Pintura que la bodega celebra desde 2006. En esta ocasión, la creación es de la artista Lola Berenguer.
Le Naturel 2020
100% garnacha
Aroa Bodega
DO. Navarra
P.V.P: 7,90€
Se trata de una garnacha, elaborada en Aroa Bodega, perteneciente al grupo Vintae. Un vino joven con una maceración corta de 5 días y con la mínima intervención. Es muy fresco, pero con estructura y persistencia, con la fruta como protagonista, e invita a beber. Su peculiaridad es que, además de proceder de viticultura ecológica, no contiene sulfitos añadidos, por lo que es un vino natural. Tanto para que personas alérgicas a los sulfitos puedan disfrutar del vino, como para convencer y satisfacer el paladar de aquellas con prejuicios ante este tipo de vinos. También cuentan con una versión en blanco, Le Naturel Blanco 2020, elaborado con garnacha blanca.
El Paisano de Tares 2019
Mencía, garnacha tintorera, palomino fino, doña blanca y godello
Domino de Tares
D.O. Bierzo
P.V.P: 7,90€
La bodega berciana ha querido homenajear en su 20º cumpleaños a los vinos de pueblo, a los que se elaboraban antaño, para disfrutar y compartir. Así, Dominio de Tares ha creado El Paisano de Tares, con una mezcla de uvas tintas y blancas (mencía, garnacha tintorera, palomino fino, doña blanca y godello), criado en viejos “cubetos” de roble. Un vino elaborado con el conocimiento y la tecnología actuales, pero mediante la forma ancestral de la zona de elaborar vino. Es un vino tinto color rubí, de capa baja, con frutas rojas y violeta en nariz, fresco y con un paso fácil.
Para remarcar el nexo entre lo tradicional y actual, la etiqueta, diseñada por el caricaturista Gogue, muestra a un joven, con estética “moderna”, bebiendo vino de un porrón”.
Ahí lo dejamos para acercarnos a la nuevamente actualizada Guía Peñín que fiel a su cita cada final de año, nos aporta sus vinos destacados del 2020.
Entramos en la web ‘guiapenin.wine’ y leemos que “La Recata de la Guía Peñín, con la que definimos el Podio del año, ha pasado como un huracán por nuestra mesa de cata, dejando para el recuerdo un importante grupo de vinos que entrarán a formar parte de la historia del vino de nuestro país. A lo largo de tres días de gran intensidad, los cuatro catadores que forman la Guía Peñín han debatido y han expuesto el argumentario de cada uno de los vinos para finalmente establecer una puntuación definitiva. 57 vinos han visto aumentada su puntuación en esta segunda evaluación de los vinos, con subidas incluso de tres o cuatro puntos, lo que supone haber pasado por varias fases de cata, la comparativa con los vinos de 94, con los de 95, 96 y 97… De la misma manera, 76 vinos vieron también su puntuación reducida tras el ejercicio, si bien estas bajadas fueron en su mayoría de un punto de variación con respecto a su cata inicial en su zona de producción.
En esta nueva edición de la Guía Peñín 2020, con la que cumplimos 30 años de vida, nos encontramos con 254 vinos en el podio, 15 marcas más que el año pasado. Aunque pueda parecer poco, a estos niveles cada punto de diferencia es un mundo, mucho más significativo que la variación entre vinos de 88 a 89 o de 91 a 92.
Todas estas nuevas marcas y añadas contribuyen a forjar la leyenda de un país vitícola por caminos muy diferentes, lo que acaba por enriquecer la capacidad expresiva de los vinos de altos vuelos.
Definir el Podio de todo un año de catas supone establecer la fotografía actual más completa de la excelencia a nivel productor de todo un país, casi nada. Pero entremos de lleno al idílico universo de los vinos de Podio, aquellos vinos de los que siempre es un placer hablar, aunque apenas representen un 2 % de todo lo catado en el año.
Seis vinos alcanzan la máxima puntuación en la Guía Peñín 2020
Por primera vez en nuestra historia, la Guía Peñín da su máxima puntuación (99 puntos) a seis vinos de muy alto espectro enológico y estilístico, cuyo gran mérito para nosotros han sido la obsesiva búsqueda de la calidad en el viñedo, la máxima expresión enológica de esa materia prima, el milimétrico criterio de elaboración afín al viñedo o a la singularidad de la elaboración que le corresponde, la capacidad de buscar la identidad y excelencia a través de diferentes interpretaciones y trabajos y, por último, su capacidad de destacar en cata comparativa entre sus iguales. Cada uno de estos peldaños es ya de por sí un mundo casi inalcanzable para los más experimentados elaboradores, pero estos seis vinos y las bodegas que los han concebido han sabido ascenderlos con total naturalidad, como si fuese lo más sencillo del mundo. Grandes vinos que quedarán en nuestra memoria.
Jerez, tan grande como es, nos ha dejado una joya máxima, un tributo al envejecimiento y a la crianza biológica y oxidativa, probablemente el vino con más vejez que se vende actualmente en España. Hablamos del Reliquia Amontillado de Barbadillo, la máxima expresión del paso del tiempo y del concepto “historia”. Lo tiene todo: tradición, tipología, vejez, complejidad. Un vino que no tiene semejante a día de hoy y que, por méritos propios, se hace con la máxima puntuación en la categoría de Generosos y Dulces”. Les invitamos a poder seguir leyendo las calificaciones dadas en la Guía Peñín.
Y cerramos este repaso acudiendo a ‘elcomidista.elpais.com’, donde la lista se queda en ’10 vinos espectaculares por menos de 10 euros’ en una selección de Jordi Luque de los que reproducimos los cinco primeros:
El Castro de Valtuille Joven 2018
Esto es un chollo. BODEBOCA
Es la entrada de gama de la bodega Castro Ventosa, en El Bierzo, de la que forma parte el enólogo Raúl Pérez, un tipo con barba vikinga que está metido en mil proyectos vinícolas porque hace vinos muy espectaculares. Pero que sea la entrada de gama no lo empequeñece: no hay que subestimar al vino más barato de esta lista. Está hecho con Mencía, una uva que da una acidez muy rica, que puede recordar a cerezas y fresas –como en este caso– y también a hierbas. A mí, concretamente, este Castro de Valtuille me huele a menta, pero no como un dentífrico, no. En plan muy leve. Es un vino, cómo decir, fresquito, limpio y muy de dejarse beber.
Precio: 5’90 euros.
Albiker 2018
Riojita bueno. BODEGAS ALTÚN
Nos movemos en la misma latitud, pero viajamos hacia el este, a La Rioja; ay, ese riojita bueno. Este es un vino curioso, o a mí me lo parece, porque mezcla la uva tinta más emblemática de La Rioja, Tempranillo, y la uva blanca más emblemática de La Rioja, Viura, y no es un rosado. Es un tinto. Un tinto que parece una chuche, pero tinto al fin y al cabo. Otra vez estamos con que huele a fresa, frambuesas y esas cosas a las que huelen muchísimos vinos tintos. En fin, está muy bueno porque es de Bodegas Altún y esta gente hace cosas buenas.
Precio: 6,90 euros.
Petit Caus Rosado 2019
Winelover y masónico. CAN RÀFOLS DELS CAUS
Can Ràfols dels Caus es una bodega muy winelover del Penedés, entre otras cosas por su imaginería agro-masónica. El Petit Caus Rosado es una mezcla de Merlot, Tempranillo y Syrah cultivadas de forma ecológica en el macizo del Garraf, conocido porque ahí está Sitges. El único defecto que le encuentro es que para ser un rosado es muy poco rosa. Por lo demás, tiene una cosa a la que los entendidos le llaman mineralidad: si dices que es un vino mineral quedarás muy bien. Recuerda a frambuesas y, adivina, a cerezas.
Precio: 7,15 euros
Blanc de Pacs 2019
Con B de bueno. PARÉS BALTÀ
Parés Baltà es otra bodega sita en el Penedés. Y es muy graciosa porque ahí nadie se llama Parés ni Baltà de apellido: los propietarios son dos hermanos que se llaman de apellido Cusiné. Y son sus esposas, María Elena Jiménez y Marta Casas, las enólogas. Todo un poco enrevesado a nivel familiar, pero hacen grandes vinos de agricultura biodinámica, que es algo complicada de explicar porque se basa en alineaciones planetarias y principios homeopáticos. Y, sin embargo, funciona. El blanco que nos ocupa es su vino más sencillo. La peculiaridad –es que nada es normal en Parés Baltà– consiste en que lleva las variedades tradicionales del cava –Xarel·lo, Macabeu y Parellada– pero no tiene burbujas, porque es un vino tranquilo. Sabe a flores, a peras y manzanas y es un vinazo, como el resto de referencias de esta bodega.
Precio: 7,50 euros.
Aroa Mutiko 2018
Garnacha navarra, garnacha frescarra. AROA BODEGAS
Aroa Bodegas es un proyecto navarro de Vintae, una compañía de vinos que hace ídems en 14 denominaciones de origen. A mí me parece una barbaridad esta demostración de fuerza y poderío pero, bueno, allá ellos. Este lo elaboran con Garnacha, que en Navarra da vinos muy –otra vez– frescos y además es una uva que gusta a casi todo el mundo. Aroa Mutiko lleva el sello eco y también el vegano –para elaborar algunos vinos se usan productos de origen animal, por ejemplo, algunos se clarifican con clara de huevo- y además del aroma a cereza quizá puedas encontrarle regaliz. Si no se lo encuentras, no te preocupes: no es obligatorio. Empina el codo y ya.
Precio: 7,90 euros.
Muga Rosado 2018
De color de rosa. BODEGA MUGA
Bodegas Muga (La Rioja) define este vino como un “excelente caldo que hará las delicias de tu paladar”. Aunque están en su derecho, porque el vino lo hacen ellos, esto de llamar caldo a un vino es muy antiguo y hasta rancio. Tú no se lo tengas en cuenta: el vino está muy bueno. Es una mezcla de Garnacha, Viura y Tempranillo y a mí me da que es -alerta cursi– como beberse el verano. Me huele un montón a melocotones o a un montón de melocotones. Es un vino facilón como pocos, con una acidez muy refrescante y además es un rosado de color rosa. Eso mola.
Precio: 7,90 euros”.
Sean con estos o con otros vino, lo importante es disfrutar y si es posible olvidar el año de la pandemia pues estamos seguro de que cualquier tiempo nuevo, va a ser mejor que este 2020.