Un Garnacha 100% de producción limitada de Bodegas Ondarre refuerza su apuesta por vinos ligados al territorio, redescubriendo parajes en Viana
Bodegas Ondarre ha lanzado La Antanilla, el tercer capítulo de su saga Los Otros de Ondarre, un proyecto con el que la bodega está redescubriendo pequeños parajes del entorno de Viana y dando protagonismo a viñedos singulares. Con La Antanilla, Ondarre continúa reforzando su apuesta por vinos con identidad propia, elaborados a partir de pequeños viñedos que expresan la riqueza vitícola de Viana.
Tras La Última Viura —un blanco Reserva irrepetible procedente de un viñedo de 45 años ya desaparecido— y La Asomada —el primer Tempranillo 100% sin barrica de la casa—, llega ahora este nuevo vino elaborado exclusivamente con Garnacha.
Un viñedo único y limitado
La Antanilla procede de un pequeño viñedo de menos de media hectárea, plantado en los años 40 “al tresbolillo”, con cepas viejas de Garnacha sobre suelos pobres y areniscos. El paraje conserva su vegetación espontánea de tomillo y romero, el zumbido de las abejas y un cerezo en el centro que forma parte inseparable del paisaje.
El cultivo se realiza con el máximo respeto, sin intervenciones agresivas, lo que se traduce en una producción muy reducida: solo 1.240 botellas en su primera añada.
Frescura y tipicidad en la copa
En bodega, el vino fermenta en depósitos de hormigón y permanece unos meses sobre sus lías, sin crianza en barrica, con el objetivo de preservar la frescura y la identidad del viñedo. El resultado es un vino de color rojo brillante, aromas de fruta roja madura, monte bajo y hierbas aromáticas, y un perfil en boca ágil y fresco, con acidez tensa y final largo.
Un “vino de lugar”
Para Javier Martínez de Salinas, director técnico de Bodegas Ondarre, La Antanilla refleja de manera auténtica su origen: “Para todos nosotros, La Antanilla solo puede nacer aquí, en esta media hectárea de Garnacha vieja, sobre arenisca y rodeada de tomillo, romero y abejas. Por eso nos gusta calificarlo como Vino de Lugar, aunque no sea una categoría oficial, porque nace de un territorio irrepetible que te transporta a otra época”.












