Texto: Antonio Egido
Jesús Madrazo, enólogo riojano, ha presentado su vino ‘Ermita de San Gregorio Ostiense’, en la ermita de la Cofradía de San Gregorio de Logroño, un Rioja Blanco Reserva 2020, con las variedades viura (95 %) y malvasía rojal (5 %). De este vino ofrecerá para su comercialización 1.604 botellas, de la Denominación de Origen Calificada Rioja, de la subzona Rioja Alavesa, con fecha de embotellada el 30 de enero de 2022, pero que desde abril de 2023 está en el mercado.
Jesús Madrazo ha elaborado un vino con vendimia manual de viñedos de las zonas de Viñaspre hacia el Villar de Álava, zonas frescas y altas de la Sierra de Cantabria. Maceración con nieve carbónica en prensado directo. Fermentación alcohólica en inoxidable con final de fermentación en barricas nuevas de roble francés y un 10 % de madera de Acacia. 3 meses con sus lías finas y otros 5 más criándose en dichas barricas hasta la estabilización y embotellado.
Su autor indica que “es mi primer blanco tras la salida de Contino. Y el proyecto irá mejorando cuando logre comprar más uvas para lograr la mezcla que tengo en mi mente. En 2021, ya embotellado, se incrementa la malvasía en un 10 %. En 2022 que sacaré pronto de barricas, tiene en 10 % de malvasía y un 5 % de garnacha blanca. Y en 2023 espero poder comprar, además, algo de maturana blanca”.
Se trata de un vino “amarillo dorado, limpio y franco de aromas, con buena intensidad aromática”. No se debe servir muy frío y Madrazo indica “que debe abrirse media hora antes de su consumo. Es un vino cálido, con cierta sensación madura (motivada por el granizo de julio) y sabroso en boca, graso y largo con muy buena acidez”. Nos recomienda que es un vino ideal para acompañar a pescados carnosos, como rape o rodaballo, y también armoniza bien con aves y carnes blancas.
Jesús Madrazo, fue declarado ‘Amigo’ de la Cofradía de San Gregorio así como Viñedos del Contino en el año 2016, como primer acto social de esta Cofradía, con el recuerdo de que Viñedos del Contino puso en el mercado su primera añada en 1974 con una etiqueta en la que aparece la imagen de San Gregorio, que al mismo tiempo, es el santo protector de sus viñedos en una explotación de 62 hectáreas, situadas en un meandro del Ebro en el término de Laserna que son dominadas desde una antigua casa solariega. En esa primera cita de la Cofradía, Taquio Uzqueda, hizo entrega a Jesús Madrazo del primer título recordando que “ésta era la primera visita que tenía que realizar nuestra Cofradía dado que el santo está presente en la finca y en las etiquetas de todas sus botellas”, agradeciendo a uno de los mejores enólogos del mundo, la recepción que ofreció a 16 cofrades.