Carmen Enciso. Socia co-Fundadora de Bodegas Valenciso
Texto: Natalia Olarte / Redacción
Riojana, siempre ha trabajado en el mundo del vino, 14 años en Bodegas Palacio y hace 25 años fundó Valenciso junto a su socio Luis Valentín, en Ollauri, haciendo realidad la Bodega de sus sueños, impregnando su esencia, especialmente en la comunicación, marketing, ventas y enoturismo.
– ¿Cómo llegas al mundo del vino y por qué?
¡El destino! Empecé respondiendo a un anuncio en el periódico que me llevó a formar parte de una bodega centenaria, Bodegas Palacio en Laguardia. Mi primer jefe, Jean Gervais, fue como esos profesores buenos que marcan la trayectoria profesional. Nos enseñó el mundo del vino, la calidad, el negocio y la integridad. Con él acabé dirigiendo la venta directa a particulares y a empresas.
Después de la venta de la bodega Palacio, solo sabía una cosa: que quería seguir en este mundo tan precioso. Fundé, junto con mi socio Luis Valentín, Valenciso, la bodega de nuestros sueños.
– Sois una bodega referente en enoturismo
Tener un jefe francés hace 39 años nos dio una visión internacional del vino y del enoturismo, que faltaba en aquel momento en Rioja.
Por eso, cuando empezamos Valenciso y conseguimos tener bodega/edificio, le dimos importancia a las visitas a la bodega y las hacemos nosotros: Luis Valentín o yo. Y si da la coincidencia que no estamos ninguno de los dos, Ana Ruiz que es fundamental en Valenciso. Eso nos distingue de la gran mayoría de visitas a bodegas de Rioja. Es una visita totalmente distinta.
También nos distinguen las experiencias que hacemos en verano con eventos relacionados con el vino: catas, conciertos, paseos, charlas, visitas al patrimonio riojano…
Empezamos en el 2010 cuando en La Rioja el enoturismo era enseñar la bodega. Son eventos de alta calidad, que cambian cada año, impartidos por profesionales, ideados para disfrutar de los buenos momentos de la vida, que reflejan nuestro compromiso con la cultura del vino, del patrimonio y del turismo de la Rioja.
El vino encierra una riqueza cultural y desde nuestras bodegas podemos mover culturalmente a las personas.
– ¿Hacia dónde te gustaría que caminara el futuro de la bodega?
En Valenciso la prioridad siempre ha sido el vino y sigue siéndolo. Deseo que sea también en el futuro. Es la base de la bodega y de su trayectoria.
Hemos conseguido cultivar nuestro viñedo en ecológico con ayuda de Julián Palacios que trabaja con nosotros desde el 2007; hemos mejorado la elaboración del vino en depósitos de cemento de lo que fuimos pioneros buscando la expresión más elegante del tempranillo de La Rioja Alta; hemos envejecido en barricas de roble francés con una renovación del parque muy exigente…
Nos gusta que cuando toman un Valenciso sepan de qué denominación es el vino. Un problema actual en el mundo del vino que no se distinguen bien las denominaciones. Estamos encantados de usar la definición que nos dio nuestra importadora americana: “Los más clásicos de los modernos, los más modernos de los clásicos”.
– Ahora echa la vista atrás y ¿qué ves?
Mucho trabajo y esfuerzo, mucha ilusión. La juventud y la ilusión juntas mueven montañas. Veo también la necesidad de obligarse a pensar en grande, en rodearse de gente que te apoye y confíe en el proyecto, porque la realidad a veces es aplastante. Que las bodegas son maratones, no carreras de velocidad, que se necesita un pensamiento a largo plazo para no dar bandazos y sobre todo para las bodegas pequeñas y de nuestro tamaño que hay que apostar por la calidad, y la calidad tiene un coste.
Ha sido muy gratificante porque he conocido personas muy interesantes, nuevas amistades que me las ha dado el vino, un reconocimiento que me permite, por ejemplo, haber participado en el ciclo Mujeres del Rioja de ponente y que estoy encantada.
– Afortunadamente, el vino está dejando de ser un mundo de hombres. ¿Cómo valora la evolución de la presencia femenina en el sector?
El mundo del vino sigue siendo predominantemente masculino, está en la sociedad y, afortunadamente, cambia en cada generación. El papel de las mujeres está creciendo y es imparable. Como llevo más de 30 años he visto como esta idea se repite cada año por estas fechas. Antes era un logro estar en puestos de responsabilidad y ahora lo consideramos justo y natural. Aún así, hay ese machismo oculto que deseo desaparecerá con las nuevas generaciones.
– Tu visión más personal de la evolución de Rioja es…
Rioja está pasando por momentos complicados. Hay mucha competencia y en la producción más oferta que demanda. No todos los sectores que componen la denominación tienen la misma idea sobre el futuro del Rioja de calidad y nivel para algún día llegar a ser como Toscana o Burdeos con ese reconocimiento internacional de vino de calidad. Hay muchos problemas, Tim Atkin con su mirada extranjera los resume muy bien en su reporte. También es verdad que la calidad de los vinos está en unos momentos muy altos, y el empuje de las jóvenes generaciones de viticultores harán mover los cimientos de la denominación. Me encantará verlo.