La bodega de Arnedo rinde homenaje a sus raíces con el primer Vino de Pueblo de la localidad y un espacio para vivir el vino

En el mundo del vino, pocas palabras son tan evocadoras como ‘origen’. Y cuando el origen se abraza con el respeto, la historia y el terroir, nace algo como Nostalgia, el primer Vino de Pueblo de Arnedo. Es una creación de la histórica bodega Faustino Rivero Ulecia, que rinde homenaje al lugar donde todo comenzó en 1899, a un pueblo, a una familia y a una historia centenaria.

“Rendir homenaje a mi familia a través de esta etiqueta es más que un tributo; es mantener vivo el legado de aquel primer establecimiento vitivinícola que abrió sus puertas en Arnedo”, afirma Jorge Rivero, quinta generación al frente de la bodega y director Comercial de Marqués del Atrio, grupo al que pertenece Faustino Rivero Ulecia.

Según Rodrigo Espinosa, enólogo de la bodega, este nuevo vino es un testimonio fiel del terruño arnedano y, con él, la bodega reafirma su compromiso con la autenticidad, la sostenibilidad y la expresión pura del paisaje vitivinícola de La Rioja Oriental. Solo 40.000 botellas de Nostalgia verán la luz, convirtiéndose en una referencia exclusiva y con gran personalidad. Elaborado íntegramente con uvas de Arnedo, el vino captura en cada sorbo la esencia del municipio y de su historia centenaria.

A la vista, se muestra con un rojo picota intenso y destellos teja. En nariz, despliega una complejidad aromática basada en frutos rojos y negros, silvestres, junto con finos toques de vainilla, regaliz y especias aportados por su crianza en madera. En boca, es cálido, evocando guindas en licor y matices tostados que lo hacen ideal para maridar con guisos tradicionales, asados o quesos curados suaves. Se recomienda su consumo entre 17º y 18ºC.

Un tributo visual al pasado

La etiqueta de Nostalgia no es un simple diseño. “Es un viaje al pasado, a los soportales del antiguo ayuntamiento, donde mi familia comerciaba con odres y botas de vino, y una forma de honrar esas raíces que nos han llevado hasta aquí” destaca Jorge Rivero.

Representa con fidelidad el primer negocio vitivinícola de la familia Rivero, ubicado bajo los soportales del antiguo ayuntamiento de Arnedo. Es una imagen que encierra 125 años de historia y que conecta visualmente al consumidor con los orígenes humildes de una de las familias más emblemáticas del panorama bodeguero riojano.

En la presentación del vino y del nuevo espacio, la familia Rivero estuvo acompañada por la consejera de Agricultura de La Rioja, Noemí Manzanos, autoridades locales y representantes y profesionales del sector vitivinícola

Un espacio para vivir el vino

La bodega no solo ha embotellado un vino, también ha transformado su antigua sala de depósitos en un espacio dedicado a la guarda de esta joya líquida y a la experiencia del visitante. En colaboración con el estudio Perspectiva Moma, se ha creado un entorno envolvente y vanguardista donde luces y sombras guían la experiencia sensorial del enoturismo.

“Con esta reforma buscamos, más allá de redefinir la estética de un espacio industrial, reforzar la conexión entre la cultura vinícola y la experiencia sensorial del enoturismo”, declara Jorge Rivero. El nuevo espacio, también bautizado como Nostalgia, conserva elementos arquitectónicos originales combinados con una estética contemporánea. Una luminaria suspendida, compuesta por más de 80 puntos de luz, evoca los cuellos de botella de vino y simula una constelación que guía al visitante a través de la sala. Este espacio multifuncional no solo acogerá los vinos, sino también eventos culturales, presentaciones, reuniones y celebraciones.