El Laberinto de Viña Ane es un vino original, producto de una casualidad del terreno y el saber del bodeguero. “Es un vino que yo no iba a hacer”, nos contaba Eduardo Monge, con motivo de un especial sobre la Sonsierra.
Se produce al 100% con uva tempranillo, que crece en ‘cepas falsas’ las cuales no producen racimos todos los años. Procede de una franja de viña en ladera en la zona alta de San Vicente de la Sonsierra, “que, a veces florece, pero no liga los granos y caen al suelo. Cuando liga da un tempranillo de grano intermedio, mediano, muy concentrado y de mucha calidad. Nunca había probado un tempranillo tan rico y dije, pues nada, lo elaboramos. Se llama laberinto porque dentro de la de la franja, en la vendimia voy diciendo que cepas se tienen que coger”. Un auténtico laberinto para encontrar otro tesoro vitícola con el que elabora desde 2009.
Es resultado es un vino con mucho carácter y personalidad, de intenso color grana opaco, de lágrima densa, nariz intensa y potencia domada en boca. “Decimos que es un vino de tertulia, porque tiene tanta fruta y aromas que es más recomendable para beberlo tranquilo”.
Eduardo Monge y Lorena Garbati apostaron en 2003 por comenzar un proyecto apoyado en 5 hectáreas de viñedo en la zona alta de San Vicente de la Sonsierra y en la inquietud por elaborar pequeñas producciones de vinos modernos “buscando la máxima calidad posible”.
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