Según Ana Martínez Bujanda, este cambio en su vino más emblemático “es un reflejo de nuestra capacidad para mirar hacia el futuro sin olvidar nuestras raíces y tradiciones”
Bodegas Valdemar, con más de 130 años de historia y tradición, ha renovado la imagen de su vino más emblemático: Conde Valdemar Crianza. Este vino “ha sido nuestro embajador en el mundo, llevando la esencia de nuestra tierra a 55 países en los cinco continentes», comenta Ana Martínez Bujanda, COO de Bodegas Valdemar. «Esta renovación es un reflejo de nuestra capacidad para mirar hacia el futuro sin olvidar nuestras raíces y tradiciones».
La añada 2019 de Conde Valdemar Crianza, cosecha calificada como excelente en Rioja, es la primera en lucir esta nueva imagen. Además, este vino ha recibido aclamaciones internacionales, incluyendo 90 puntos otorgados por Wine Spectator y 90 puntos de James Suckling, que reconocen el compromiso de Bodegas Valdemar con la excelencia.
Se ha elaborado con uvas tempranillo (82%), mazuelo (11%), graciano (4%) y maturana (3%) y criado durante 16 meses en barricas de roble americano. Muestra un color rojo cereza picota de capa media-alta, limpio y brillante. En nariz destaca un intenso aroma a fruta negra (ciruela y mora), bien integrado con las sensaciones del roble y las notas de especias dulces. Sabroso en boca, con una entrada golosa, amable y con frescura. Tiene un final largo y persistente con recuerdos a fruta negra, especias y regaliz.
Bodegas Valdemar es una bodega familiar con una tradición que se remonta a 1889. Con más de 130 años de historia, ha sido reconocida por su compromiso con la calidad, la innovación y la sostenibilidad. Sus vinos son el resultado de una combinación única de tierra, clima y pasión, reflejando la esencia de la región de Rioja y la visión pionera de la familia Valdemar.