Con la aprobación del 87 % de los socios, la cooperativa de San Vicente se transforma en Sociedad Limitada adaptándose a los tiempos y reforzando su competitividad
Texto: Mirian Terroba
redaccion@laprensadelrioja.com
La cooperativa de San Vicente de la Sonsierra inicia un nuevo capítulo de su historia con su transformación de cooperativa a Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.L.), publicada en el Boletín Oficial de La Rioja (26 de noviembre de 2025). Un cambio que, según Luis Del Águila Rodríguez, Director General, no solo redefine su forma jurídica, sino que impulsa la bodega hacia una gestión más ágil y competitiva en mercados globales exigentes.
“La decisión de transformar la cooperativa responde a la necesidad de ser más ágiles en la toma de decisiones y atraer inversión para modernizar la bodega y potenciar sus marcas en un mercado del vino que está cambiando rápidamente”, explica Del Águila. “Las ventajas son reforzar la bodega de manera empresarial y adaptarnos a un mundo del vino que cambia muy rápido”.
La transformación forma parte del plan estratégico aprobado recientemente por los socios, quienes seguirán formando parte del accionariado de la nueva sociedad. La votación obtuvo un 87 % de apoyo, quedando disuelto el consejo rector anterior y dando inicio formal al proceso de transformación. La inscripción definitiva en el Registro Mercantil se espera para la primera quincena de enero de 2026.
“Seguimos siendo la misma bodega de nuestros viticultores, pero con herramientas adaptadas a los tiempos”, afirma Del Águila. La transformación permitirá competir en mercados globales más exigentes en calidad, adaptarse a la reducción de volúmenes de venta en mercados tradicionales y consolidar un proyecto estable y sostenible a largo plazo.
“Las ventajas son reforzar la bodega
de manera empresarial
y adaptarnos a un mundo del vino
que cambia muy rápido”.
Pioneros desde el origen
Fundada en 1961 por un grupo de viticultores que unieron sus viñedos, Bodegas Sonsierra fue la primera cooperativa de Rioja en comercializar vinos embotellados y en destacar la singularidad de los viñedos de la subzona de Rioja Alta, indicando esta procedencia en sus etiquetas.
El espíritu innovador sigue siendo una de sus señas de identidad, reflejado en proyectos como el vino Perfume de Sonsierra y Viñedos Singulares. Sobre la apuesta por la calidad, Del Águila señala que “la apuesta que iniciamos hace un par de años, enfocada en mejorar la calidad y el posicionamiento de nuestra marca, sigue plenamente vigente. Los vinos en el mercado demandan cada vez más calidad, y en Sonsierra sabemos que nuestros vinos están conquistando el mundo, obteniendo puntuaciones muy altas y elogios de los críticos. Por eso, seguiremos en esa línea, potenciando la calidad en cada etapa. Tenemos uvas de excelente nivel, y nuestro objetivo es reflejarlo fielmente tanto en la viña como en cada botella”.
“Nos diferenciamos por nuestros parcelares más singulares, como el viñedo viejo, el viñedo de altura y pagos de Sonsierra, que destacan por su calidad y contribuyen al reconocimiento de nuestros vinos en los mercados. La producción se basará principalmente en estos parcelares, que combinan gran calidad con un volumen suficiente para ser económicamente viable y, al mismo tiempo, refuerzan el posicionamiento de marca. Con ellos logramos esa combinación perfecta entre calidad excepcional, volumen razonable y sostenibilidad económica”.
Actualmente, Bodegas Sonsierra es la segunda cooperativa embotelladora de Rioja, ejemplo de coordinación y colaboración. En sus instalaciones se elaboran vinos monovarietales, combinando técnicas tradicionales y avances tecnológicos para garantizar la máxima calidad en cada botella. La comarca de Rioja Alta, con su historia milenaria y rico patrimonio, sigue siendo la base de su identidad y excelencia vitivinícola.
Con esta transformación, Bodegas Sonsierra se prepara para un futuro más ágil, competitivo y sostenible, manteniendo su legado y apostando por la innovación sin perder su esencia histórica.












