La asamblea de Bodegas Familiares de Rioja aprobó la semana pasada la incorporación de dos nuevos miembros a la asociación que defiende el interés de la pequeña y mediana bodega en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja: Bodegas Alonso González, de Ábalos, y Bodegas Lauwa, de Valverde (Cervera).
Los dos nuevos asociados comparten con el resto de integrantes sus principios básicos fundacionales, como son el interés de negocio en la DOC Rioja, la posesión de viñedo en propiedad y una limitada dimensión que encaja dentro de la tipología de pequeña y mediana bodega. Bodegas Familiares “continúa sumando asociados pese las dificultades que la crisis del COVID-19 está suponiendo para estas pequeñas empresas familiares cuya principal línea de negocio se encuentra en la hostelería” recuerda la Asociación en un comunicado. En la actualidad, son ya 56 las bodegas integradas en la asociación.
Bodegas Alonso González es una bodega familiar de Ábalos cuyos comienzos datan de 1977, cuando los abuelos de la actual generación comienzan a dedicarse a la elaboración de vinos. En 1990 la familia creó la marca Cantauri para embotellar sus vinos con etiqueta propia y en la actualidad cultivan unas 24 hectáreas de viñedo en propiedad, con Carlos Alonso, nieto de los fundadores, al frente del proyecto.
Bodegas Lauwa, acrónimo de Laura y Wandert, es un nuevo proyecto emprendido por el matrimonio formado por estos dos jóvenes científicos que decidieron dejar su carrera profesional para trabajar la viticultura en los viñedos familiares de Valverde.
La Asociación se remonta a 1991 cuando una veintena de viticultores y pequeñas bodegas de Rioja se unieron para defender los intereses del modelo de negocio familiar.