Los hermanos Iker y Alberto Martínez Pangua lanzan al mercado la nueva propuesta de Bodegas Altún (Baños de Ebro, Rioja Alavesa), Altún Villacardiel, un vino tinto, 100% tempranillo, que refleja el compromiso de estos dos jóvenes viticultores con los terruños de la familia después de varios años trabajando en la segmentación, parcelación y conocimiento de los diferentes viñedos. Altún Villacardiel es un vino procedente de una finca ubicada en el municipio de Laguardia, a los pies de la Sierra de Cantabria, un viñedo en altitud, sobre suelos arcillo calcáreos y en el que las vides conviven rodeadas de un pequeño bosque de encinas, vegetación autóctona de la Sonsierra, como los propios viñedos que hincan sus raíces durante incontables generaciones. «Villacardiel es un vino que se identifica con la tierra en la que ha nacido», explican los hermanos Martínez Pangua.
La altitud de la finca, 630 metros, la convierte en una de las más elevadas de la comarca, lo que, junto con el alto contenido en caliza de los suelos, marca el carácter de Altún Villarcardiel, un tempranillo fresco, afrutado y elegante con un muy buen trabajo de integración de la madera, que los hermanos Iker y Alberto presentan ahora en una edición de 14.000 botellas y a un precio de 16 euros: «Es un vino de marcado carácter atlántico, en el que intentamos reflejar la expresión pura del tempranillo en la zona».
Altún Villacardiel es un Rioja del siglo XXI, que rebusca en las raíces históricas de la comarca de Rioja Alavesa. El vino está hecho para disfrutar hoy mismo de su consumo o para redescubrirlo más adelante: «El mercado cambia, cada vez más los consumidores piden vinos que se diferencien del resto por el entorno en el que surgen, que sean especiales por las particularidades de una parcela».