Aprovechando los residuos generados por su industria agraria, La Rioja cuenta con un potencial de producción de biometano de 1,5 TWh/año según un informe de Sedigas, que podría abastecer el 41% de la demanda de gas natural de toda la región.

La Rioja podría albergar 20 plantas de biometano –una fuente de energía renovable y autóctona- aprovechando principalmente los residuos generados por su industria agraria, principalmente procedente de sustratos vitivinícolas y cultivos hortofrutícolas, lo que se traduciría en un potencial de 1,5 TWh/año con el que se podría atender el 41% de la demanda de gas natural de la región.

Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Estudio de la capacidad de producción de biometano en España’, elaborado por la Asociación Española del Gas, Sedigas, en colaboración con PwC y la consultora especializada Biovic, con el objetivo de analizar el potencial nacional de este gas renovable y aportar conocimiento que ayude en la definición de sus planes de desarrollo y en la estrategia nacional de descarbonización.

La puesta en marcha de estas plantas movilizaría inversiones por valor de 376 millones de euros, el equivalente a un 4,63% del PIB de la región en 2020. A esta cifra habría que añadir la necesaria para conectar las plantas a las redes de gas ya existentes, que sumaría otros 21,3 millones de euros, un grado de inversión que se vería favorecido por la ubicación del 90% de las plantas en municipios en los que existe red de gas.

Esta apuesta tendría, además, un impacto positivo sobre el empleo, dado que se traduciría en la creación de 188 puestos de trabajo directos y 345 indirectos asociados a la operación de las plantas, así como 300 empleos directos y 4.000 indirectos asociados a la construcción.

Los recursos más relevantes para la producción de biogás en La Rioja son los que proceden de la industria hortofrutícola y el cultivo de cereales. Los residuos provenientes de la uva, como son las lías, son residuos agrarios importantes que se producen en la región. Por eso, los sustratos agrícolas podrían generar 202 GWh/año, los sustratos ganaderos 185 GWh/año y los sustratos agroindustriales 138 GWh/año. En conjunto, éstos suponen un 34% del potencial total de la Comunidad.plantas de obtención de biometano a partir de residuos agroalimentarios, ganaderos, agrícolas y lodos de EDAR (estación depuradora de aguas residuales); 5 instalaciones que utilizan como sustrato los residuos generados por los cultivos intermedios y 2 plantas adicionales que producirían biometano a partir de la gasificación de la biomasa forestal residual.

En cuanto a la ubicación de las mismas, la mayor densidad de población y cultivos propia del Norte (La Rioja Alta y Baja) se traduce, a su vez, en una mayor generación de residuos en esta zona y, por tanto, en mayor concentración de potenciales plantas (6 y 9 respectivamente).

Según Joan Batalla, presidente de Sedigas “los resultados de este informe ponen de manifiesto la oportunidad de La Rioja de apostar por los gases renovables y, más concretamente, por el biometano, una solución verde y eficiente en costes para avanzar en la descarbonización. No hay que olvidar que su desarrollo está íntimamente ligado al mundo rural, ya que los residuos ganaderos y agrícolas son una de las principales materias primas para su producción, por lo que su despliegue aportaría mayor riqueza a la economía regional”.

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