Texto: Ignacio Pascual Pelayo (Ingeniero de Telecomunicaciones en Ericsson)
Tractores sin conductor, trazabilidad, diferenciación e incluso reducción de costos desde la producción a la comercialización, son algunas de las novedades que podrá aportar al sector del vino la quinta generación de tecnologías móviles celulares, conocida como 5G. Una tecnología de plena actualidad con motivo de la celebración del Mobile World Congress en Barcelona y que contribuirá a la modernización del sector vitivinícola, impulsando la rápida evolución de áreas como la viticultura de precisión. Para sacar el máximo provecho de esta revolución tecnológica, los viticultores y bodegueros riojanos deberán demostrar una vez más la capacidad de adaptación e ingenio que ha llevado a esta Denominación a la posición de liderazgo que ocupa en el mundo del vino.
En este fulgurante bienio de innovación, hemos pasado en un abrir y cerrar de ojos de enviar cartas a hacer videollamadas. Los avances tecnológicos captan cada vez más el interés de la prensa generalista y, desafortunadamente, estas novedades son presentadas con quizás una excesiva antelación. Habitualmente esto da lugar a variopintas especulaciones y crea unas exageradas expectativas que pueden ser difíciles de cumplir en las mejores condiciones. Un ejemplo de ello es el famoso 5G, es decir, la quinta generación de tecnologías móviles celulares, que ha comenzado a establecerse y va despejando las dudas sobre su potencial. Aunque parece muy reciente cuando empezaron a saturarnos con anuncios sobre el 4G, ya ha pasado una década desde que comenzó a comercializarse.
Estamos a las puertas de la nueva generación, que va madurando tecnológicamente y no dejará a nadie indiferente. De hecho, en la actualidad existen múltiples redes operativas en el mundo, principalmente en Corea del Sur y EEUU, siendo la industria el perfil más atractivo para las operadoras dentro del marco de la industria 4.0. Por el momento, los usuarios tendremos que esperar para tenerlo en nuestros móviles, porque acaban de ser presentados en el MWC esta semana los primeros dispositivos con este tipo de características.
El principal objetivo de esta nueva generación se centra en la flexibilidad. Comunicaciones entre máquinas como sensores, coches, farolas, frigoríficos y todo lo que uno se pueda imaginar cobrarán una mayor relevancia y necesitarán más recursos digitales que los propios humanos. Asimismo, se espera que los usuarios requieran mayor velocidad de conexión en sus dispositivos personales para satisfacer la creciente demanda de vídeo y servicios en tiempo real. El 5G aspira a convertirse en una tecnología dúctil, capaz de moldearse y adaptarse a las necesidades tanto presentes como futuras.
Elemento diferenciador y sello de calidad
La aplicación más interesante del 5G para nuestra región puede recaer en el sector vitivinícola gracias a la rápida evolución de la viticultura de precisión. Este término se refiere a la aplicación en el mundo agrícola de los avances que proporcionan las tecnologías de la información, entre otras disciplinas. Han surgido ya varias iniciativas para la modernización y digitalización del sector, tanto locales como la plataforma iWine de JIG, nacionales como Sensing4Farmin de la empresa Qampo, e internacionales como TracoVino, impulsada entre otros por Ericsson. El 5G no solo permitirá una mayor granularidad en la obtención de información de calidad (que ya puede hacerse con tecnologías presentes), sino que facilitará entre otras cosas la completa mecanización del campo con los tractores autónomos, por ejemplo. Asimismo, permitirá un elevado nivel de trazabilidad del producto desde la recolección hasta el consumo para asegurar un mejor control en los complejos procesos de elaboración y presentarse como elemento diferenciador y sello de calidad.
Según comenta la OeMv en un reciente artículo “una producción cada vez más profesionalizada y próxima a la comercialización debe tender a ajustar los rendimientos en búsqueda de mayor rentabilidad por kilo o litro producido y calidades adaptadas a diferentes mercados”. El abaratamiento de la producción, distribución y comercialización que se espera que el 5G introduzca será un factor muy relevante en este mercado tan competitivo. Los viticultores y las bodegas deberán demostrar una gran capacidad de adaptación e ingenio para sacar el máximo provecho a esta revolución y mantener al Rioja como una de las referencias mundiales en cuanto a su magnífica calidad con un precio razonable.