Como todos los años, desde hace ya diez, el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) celebró su anual Jornada de repaso a las principales investigaciones que viene realizando este centro fundado por el Gobierno de La Rioja, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de La Rioja.
Texto: Antonio Egido
En esta ocasión intervinieron en primer lugar Iñigo Nagore, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, seguido de Hipólito Medrano, de la Unidad Asociada a la Universidad Islas Baleares, quien ofreció la conferencia inaugural ‘Estrategias agronómicas y genéticas para mejorar la eficiencia en el uso del agua en vid’.
La presentación de la actividad científica en Viticultura del ICVV, estuvo ofrecida por los investigadores José Mª Martínez Vidaurre, “Influencia del tipo de suelo en estado nutricional de la vid y en la composición de la uva y del vino de la variedad tempranillo en el ámbito de la D. O. Ca. Rioja”; David Gramaje, “Variación espacial y temporal de comunidades fúngicas activas en plantas de vid tratadas por termoterapia con agua caliente”; Fernando Martínez de Toda, “La vid salvaje en La Rioja: situación actual, análisis y difusión mediante infraestructuras de datos espaciales”; José Miguel Martínez Zapater, “Tempranillo Blanco: origen, comportamiento y estrategias de mejora” y Yolanda Gogorcena, de la Unidad Asociada Aula Dei de Zaragoza, “Recuperación de variedades antiguas de vid en Navarra, Aragón y Rioja”.
La presentación de la actividad científica en Enología estuvo defendida por los investigadores Ramón González, “Análisis molecular de las interacciones entre cultivos iniciadores”; Zenaida Guadalupe, “Influencia de la composición del vino en las características espumantes de vinos espumosos”; Isabel López Alfaro “Aplicación de plasma atmosférico frío en la higienización de vinos” y Rosa López, “Aplicación en la viña de un antibotrítico biológico. Efecto en la microbiota y en la calidad de la uva y del vino”.
El director del ICVV, José Miguel Martínez Zapater, recuerda para La Prensa del Rioja y Enópolis, que hace ya diez años, estas jornadas se hicieron casi de forma “interna” con una reunión de investigadores “para contar los pequeños logros que cada uno había hecho para su grupo y lo hemos ido manteniendo cada año, pero desde que estamos en la nueva sede, las hemos abierto a todo el sector y realmente cada año tenemos más audiencia, de hecho este año el salón estaba saturado”. Ahora no se recuerda todo lo que se ha hecho a lo largo del año, sino que cada grupo presenta su actividad cada dos años, por lo que siempre hay presentaciones atractivas.
Para Martínez Zapater el año 2017 “a pesar de que estamos en año de sequía en lo que respecta al personal, hemos construido una gran instalación y hemos conseguido un gran equipamiento además de haber conseguido una nueva investigadora que viene por el CSIC y que se incorporará en el segundo semestre del próximo año para abrir una línea de Vino y Salud, por lo que estamos muy satisfecho y además se incorporarán dos investigadores una con contrato Ramón y Cajal, que viene a reforzar el área de protección del viñedo y otra con un contrato para investigadora independiente que viene a reforzar el área de ecofisiología. Noticias muy interesantes, como el incremento de Unidades Asociadas, con las de Baleares y Valladolid”. Además el director está satisfecho del año que fue, porque se ha actualizado la página web del Instituto así como indicar el aumento de actividades de todo tipo, con un reflejo en las redes sociales con el apoyo de la Universidad de La Rioja. Junto a ello “se ha iniciado la constitución de una Comisión Sectorial que será herramienta básica de comunicación bisectorial y de interrelación con el sector”.
En el Instituto preocupa, como al sector, temas como las enfermedades de la madera; conseguir una agricultura y enología más sostenible; el desarrollo de nuevas variedades resistentes a las enfermedades fúngicas; o el cambio climático, sobre el que hay preocupación y proyectos de revisión dentro de las propias bodegas por su participación en ese calentamiento global y luego en paliar ese efecto en el viñedo y en la calidad del vino… temas que pueden ser motivo de investigación en una doble dirección: “pues el investigador propone los temas que le interesa a instituciones o la industria, pero estamos muy abiertos al sector, que viene aquí a proponer proyectos y ver las formas de poder colaborar. El año pasado crecieron considerablemente los temas en los que iniciamos investigaciones y se nota que el sector del vino aunque ha estado metido en la crisis, no la ha padecido especialmente y se está implicando en la investigación”.
Todo ello lo podemos dejar resumido en una frase: “cómo cambiamos para que todo siga igual”, porque como bien indica Martínez Zapater: “queremos seguir vendiendo tradición, pero para ello debemos seguir apostando por la investigación”. Santas palabras que no implican, ni mucho menos, una contradicción.