Terraza del wine bar de Bodegas Ramón Bilbao. La bodega recibía en sus instalaciones de Haro más de 4.000 personas al año antes de la llegada de la Covid19. Ahora que la situación sanitaria ha mejorado, y siempre aplicando la más estricta normativa para preservar la salud y la seguridad del visitante, muchas de las actividades que la bodega tenía en marcha vuelven a estar disponibles, incorporando además novedades como las rutas en bicicleta eléctrica.

Las bodegas de Rioja reabren sus puertas para hacer de esta Denominación un destino único, que basa su oferta en la autenticidad de su gente, en el prestigio, la calidad de su vino y su producto turístico.

Desde el inicio de la crisis sanitaria con los confinamientos y restricciones a la movilidad geográfica, los expertos han abogado por una recuperación más rápida del turismo vinculado a la naturaleza, entornos rurales y la gastronomía, aspectos relacionados con el enoturismo. Animadas por el buen comportamiento de la demanda durante los pasados meses de julio y agosto de 2020, antes de producirse la ‘segunda ola’ de la pandemia, las bodegas han reanudado su variada oferta de actividades y experiencias para seducir a los viajeros amantes del vino.

Los datos consolidados de la actividad enoturística registrada en Rioja durante 2020, según un estudio de la consultora ‘Dinamiza’, evidencian que la pandemia y las restricciones derivadas de la misma impactaron de lleno sobre la actividad enoturística de las bodegas, provocando un desplome de la demanda de servicios turísticos cercana al -74% (226.000 visitas en 2020 vs 860.000 visitas en 2019). El impacto económico de la actividad enoturística fue de 42 millones de euros, cifra que supuso un retroceso de casi un -76% respecto a la facturación registrada en 2019.

Estos malos resultados contrastan con la muy positiva evolución y el crecimiento sostenido a doble dígito que venía registrándose en los últimos años. Uno de los datos positivos del estudio de Dinamiza es el aumento del valor del producto turístico de Rioja, que habiéndose adaptado durante 2020 a un servicio más personalizado y a grupos más reducidos, arroja un precio medio de visitas a bodega de 15,25 euros (frente a los 12,68 euros de 2019). Haciendo también una lectura positiva de los datos, Manuel Romero, director de Dinamiza considera destacable “el buen comportamiento de la demanda durante los meses de julio y agosto de 2020, en los que contábamos con menos restricciones y muchos viajeros eligieron Rioja como destino; también sobresale la profesionalidad del sector, que rápidamente supo adaptar las bodegas a las restricciones de aforos y protocolos de higiene, desarrollando propuestas más centradas en el viñedo y en espacios abiertos”.

Este mes ha sido el punto de partida de la nueva propuesta enoturística de Bodegas Valdemar, sumando a la experiencia gastronómica ‘Terraza Entreviñedos’ una carta de vino y gastronomía sorprendente.

Crecimiento de un 30% durante los tres años pre-pandemia

Al margen de los efectos concretos de la COVID-19 analizados en el estudio de Dinamiza, los datos sobre la evolución del enoturismo en Rioja explican por sí mismos la importancia que ha adquirido esta actividad para el sector vitivinícola y para el conjunto de la economía regional. Con un crecimiento estimado en un 30% durante los tres años anteriores, las 860.000 visitas contabilizadas en 2019 por las 200 bodegas abiertas al enoturismo permitieron a Rioja alcanzar la posición de liderazgo que ocupa en España.

Además de superar la media nacional en parámetros como el nivel de gasto, de estancia o de bodegas visitadas, Rioja atrae al turismo internacional, que representa ya el 37% del total. Y por lo que respecta a su impacto económico, el enoturismo genera unos 700 puestos de trabajo directos y en torno a 173 millones de euros anuales para el conjunto de la región y unos 58 millones para las bodegas. Desde hace cuatro años el Consejo Regulador forma parte del Comité Bilbao – Rioja de Great Wine Capitals, la red de grandes capitales y viñedos del mundo, alineándose y trabajando activamente junto a las otras diez grandes zonas vitivinícolas por la excelencia en materia enoturística de calidad y por la promoción de los Premios Best Of a nivel internacional. Para Marta Echávarri, responsable de Comunicación de la DOCa Rioja y coordinadora del Plan de Enoturismo de la Denominación, “Rioja es sin duda un destino enoturístico único que basa su completísima oferta en la autenticidad de su gente y en el prestigio, la calidad, la exclusividad y la personalización de su producto turístico”. El Consejo Regulador actúa como agente dinamizador del enoturismo junto con otros organismos y ha desarrollado áreas de especialización como el ámbito MICE o corporativo, el turismo de familia o las actividades ‘premium’ que han permitido desarrollar paquetes atractivos para los amantes del vino, así como para aficionados a la gastronomía, al arte, la naturaleza y la historia.

Una de las novedades enoturísticas para esta nueva temporada es La Terraza del Castillo, un wine bar en Bodegas Señorío de Líbano, que la convierte en un atractivo destino para los amantes del vino que estos días se acerquen a Sajazarra, uno de lo pueblos más bonitos de La Rioja y de España.

Afianzamiento como destino enoturístico líder

Recuerda Echávarri que el significado del sorteo de 15.000 visitas gratuitas a 70 bodegas de Rioja que incluía la campaña ‘Te mereces un Rioja’ era “transmitir un mensaje de ánimo y esperanza, abriendo de par en par las puertas de Rioja para el momento de la reapertura”. El plan de Turismo Familiar puesto en marcha por el Consejo Regulador en 2020 cuenta con la colaboración de 22 bodegas adheridas que ofrecen un completo catálogo de experiencias para toda la familia. “La presentación del catálogo de esta novedosa iniciativa a más de 30 operadores turísticos especializados tuvo una excelente acogida”, afirma la responsable de Enoturismo, que aporta también el dato de las 42 bodegas que colaboran en la ‘Estrategia de Turismo Premium’ junto a una decena de agencias especializadas en turismo de lujo y viajes a medida para ofrecer la gama más alta del turismo de calidad. “Hemos pasado de una oferta general de la Denominación a propuestas diferenciadas, dependiendo del interés del visitante -afirma el director general del Consejo Regulador, José Luis Lapuente-, y queremos seguir segmentando y especializando nuestra oferta, así como apostar por desarrollar el turismo gastronómico”.

visitas Bodegas Izadi
Bodegas Izadi abre de nuevo al público tras unos meses cerrada por las restricciones derivadas de la situación sanitaria que ha aprovechado para realizar mejoras en su centro de visitantes. La bodega de Villabuena de Álava ha ampliado y adaptado el espacio para hacerlo más funcional y confortable. Una de las novedades para esta nueva temporada es el espacio de wine bar con una amplia carta de vinos y diversas opciones de aperitivo que abre de lunes a domingo, de 10.30 a 15.00 horas.

 

Reportaje publicado en el nº 235 de La Prensa del Rioja

 

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