Probablemente Cune ha hecho realidad el sueño de muchos bodegueros comprando y salvando de la ruina al Castillo de Davalillo, algo que al parecer resultaba una carga inasumible para el Ayuntamiento de San Asensio. Esta joya arquitectónica del siglo XIII, vigía e imagen icónica del espectacular paisaje de viñedos que flanquea al rio Ebro a su paso por el corazón de La Rioja Alta, ofrece un gran potencial para el desarrollo del enoturismo en el que se encuentra inmersa toda la región. A pesar de la gran abundancia de marcas de vino que ostentan la denominación ‘Castillo de…’ y toda clase de títulos nobiliarios, tan solo dos bodegas de Rioja tenían hasta la fecha ubicación en un auténtico castillo medieval: Bodegas Castillo de Sajazarra y Bodegas Castillo de Cuzcurrita.
Un equipo de 10 profesionales -entre arquitectos, arqueólogos y operarios- han iniciado este mes de julio la segunda fase de los trabajos de rehabilitación, consistentes en la consolidación de los lienzos exteriores del castillo (muros y cimientos) de todo el perímetro de la edificación. Se trata de reforzar y “rellenar” todos los muros para evitar su derrumbe y recuperar la imagen histórica del monumento, a través del aporte de material y piedra, en juntas, cosido y morteros.
Tras su adquisición en 2019, el compromiso de la bodega por mejorar permanentemente el castillo y hacer más notorio su valor histórico y arqueológico, se ha plasmado en el estudio realizado por dos arqueólogas sobre la historia y arquitectura del castillo, para determinar el alcance de los trabajos a realizar y proceder a la rehabilitación. Asimismo, en este tiempo se han adecuado el entorno y los accesos al monumento para poder realizar la rehabilitación en condiciones de seguridad y respeto al entorno. El siguiente paso será el estudio arqueológico del interior del castillo, lo que se conoce como “el patio de las armas”, para descubrir qué restos históricos hay y determinar las próximas intervenciones a realizar, respetando los restos históricos, al mismo tiempo que se procede a la rehabilitación. El material arqueológico que se localice durante los trabajos se depositará en el Museo de La Rioja. El proyecto incluye también la rehabilitación de la Torre del Homenaje y el estudio arqueológico de los restos del Poblado de Davalillo.
Por cierto, a título anecdótico, a muchos aún les sonará la marca ‘Castillo San Asensio’, que Bodegas Campo Viejo convirtió en una de las más populares de Rioja en los años setenta. En aquellos años, el Banco de Vizcaya compartía intereses en el accionariado de la S.A Vinícola del Norte (SAVIN), propietaria de Campo Viejo, y en la Compañía Vinícola del Norte de España (CUNE), domiciliadas en San Sebastián y Bilbao respectivamente.