Entre la sierra riojana y el fértil valle del Ebro, se esconde un universo de tradiciones gastronómicas que han sido transmitidas de generación en generación, consolidándose como referentes de calidad en el mercado nacional e internacional. El Chorizo Riojano, con Indicación Geográfica Protegida; el Jamón Serrano, Especialidad Tradicional, los embutidos y patés ecológicos o productos artesanos se siguen elaborando como lo hacían nuestros abuelos: con el aire fresco de la sierra riojana, el buen hacer y la calma de los campos para estar presentes en las mesas de toda la región.

Una visita por La Rioja no estaría completa sin una parada en alguno de los muchos restaurantes que basan su propuesta en estos productos autóctonos y de km0. De la sierra hasta el valle, son habituales en los restaurantes las tablas de embutidos como la que Blanca Álamos y Blas Sos acompañan en La Alameda de Pipaona, en Pipaona de Ocón, su famoso menú de cochinillo- también de La Rioja- con el paté riojano con tostadas de pan sobado, chorizo picante, salchichón y queso de los Cameros. Los productos que utilizan en el restaurante son riojanos, a poder ser del Valle de Ocón, explica Blas, como los huevos o como el aceite, que es de Galilea.

El chorizo es un ingrediente imprescindible en la gastronomía de la región. Las patatas con chorizo o patatas a la riojana son el buque insignia de la cocina tradicional de La Rioja y siguen teniendo un hueco en los menús de todo tipo de restaurantes como por ejemplo El refugio de Viguera, en Viguera, en el valle del Iregua, que ofrece José Cabezón, y que Casa Toni, en San Vicente de la Sonsierra, ha modernizado con su Crema de Patatas a la Riojana con espuma de piquillos, láminas crujientes de chorizo y pimiento caramelizado.

También da su toque único a platos como las pochas a la riojana como las que sirve el Terete, en Haro, o la familia de Jesús Álvarez en el Mesón Chuchi en Fuenmayor, ya en el valle del Ebro. ¡Y qué sería de los callos a la riojana de Esther Álvarez de la Alameda, también en Fuenmayor, si no se hicieran con chorizo y jamón! O de la menestra de verduras tan presente en las cartas de los restaurantes riojanos si no llevara crujientes de jamón o chorizo.

La IGP Chorizo Riojano garantiza el sabor auténtico del chorizo elaborado en La Rioja y que se distingue del resto por su sabor suave, aromático, ligeramente picante y especiado y su color rojo intenso. Ideal pra disfrutarlo solo, pero inseparable en La Rioja de platos como las legumbres, tortillas o huevos fritos y como toque diferente en empanadas, hojaldres, tostas o pizzas.

Y qué mejor que acompañar cualquier comida con Pan Sobado de La Rioja, marca colectiva que ampara los panes tradicionales típicos de La Rioja de mayor consumo en la región y garantiza la calidad y el origen riojano en cada rebanada, que se diferencia por sus condiciones organolépticas debidas al proceso productivo.

La artesanía alimentaria de La Rioja: un sello de calidad y tradición

La Rioja sigue consolidando su prestigio gracias a los alimentos artesanos que llevan el sello distintivo de Artesanía de La Rioja, que protege y pone en valor sus productos más auténticos. Este sello garantiza que cada producto ha sido elaborado de forma artesanal y siguiendo una receta tradicional, por manos expertas de artesanos autorizados. Entre los productos que destacan por su autenticidad y sabor se encuentran las conservas vegetales, miel, pasteles, embutidos, patés, orujos, panes y pastas, chocolates, helados y quesos.

*Reportaje publicado en nº249 de La Prensa del Rioja

 

 

 

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