Un vino de autor de Bodegas Pascual Larrieta que, nacido de viñedos centenarios y una larga tradición, refleja la excelencia del terroir y una crianza que realza su complejidad y carácter
Hay vinos que además de beberse, se sienten. Argia Selección Familia 2020, de Bodegas Pascual Larrieta, es uno de ellos. Nacido en Rioja Alavesa y criado con el tiempo, el cuidado y el silencio que exigen las grandes obras, este vino es una invitación a brindar por lo auténtico, lo compartido, lo que permanece. Elaborado únicamente en cosechas excepcionales, este 100% Tempranillo representa la esencia de la bodega y el orgullo de una familia que lleva más de dos siglos dedicada a la viticultura.
“Cuando ponemos nuestros apellidos a los vinos que hacemos es porque nos sentimos orgullosos de ellos”, afirman Miguel Ángel Pascual Larrieta y Rosario Gómez de Segura. “En nuestra bodega familiar, en Rioja Alavesa, nos esforzamos diariamente para conseguir algo muy personal. El conocimiento que nos da la experiencia, una larga tradición familiar y los medios que brinda la viticultura actual nos ayudan a poner en valor unos frutos excepcionales”.
Argia Selección Familia 2020 procede de viñedos viejos de más de 50 años, cultivados en suelos arcillo-calcáreos al abrigo de la Sierra de Cantabria. La uva, vendimiada a mano, se despalilla y fermenta de forma controlada antes de pasar 24 meses en barricas nuevas de roble francés y otros 24 meses en botella, alcanzando así una armonía perfecta entre potencia, elegancia y complejidad.
En copa, se muestra con un intenso color rojo cereza con reflejos granates. En nariz, despliega aromas profundos de fruta negra madura, especias, tostados y delicadas notas balsámicas. En boca es estructurado y sedoso, con taninos maduros, acidez equilibrada y un final largo y persistente. Es perfecto para acompañar carnes rojas, guisos o quesos curados.
Este vino no es solo una muestra de excelencia enológica; es, como lo definen desde la bodega, “un vino que nace del deseo de estar juntos, de compartir una copa de vino alrededor de una mesa. Solo pretendemos que, tú que lo tienes en la mano, lo descorches y brindes con él por un ‘estar juntos’, ‘porque se repita muchas veces’. Por vosotros, por nosotros, por todos”.
El nombre ‘Argia’, que significa ‘luz’ en euskera, conecta con el simbolismo del rosetón que adorna su etiqueta. Inspirado en su raíz latina rosa, el rosetón ha sido tradicionalmente asociado tanto a la Virgen como a Cristo, fuente de luz y símbolo de espiritualidad. “Su misión es la de iluminar”, señalan desde la bodega, reafirmando así la intención emocional y simbólica de este vino.
PVP: 23,94 €