Los miembros de la Asociación Cultural Sumilleres de La Rioja asistieron ayer a una cata de defectos en los vinos , organizada en Logroño por Lallemand, principal proveedor de levaduras y bacterias enológicas.
Raúl Herreros Alfaro, técnico-comercial de Lallemand en Rioja, dirigió una interesante y divertida cata que enseñó a los asistentes a descubrir 22 defectos que pueden aparecer en los vinos. Fue explicando cuándo y porqué surge cada defecto y qué medidas correctivas aplican las bodega cuando sucede. Los once primeros defectos catados son los que pueden surgir en la fermentación alcohólica o provenir de las uvas como los ácidos grasos de cadena corta, el gusto de luz, aromas vegetales, acético o acetato de Etilo, entre otros.
La segunda parte del curso se centró en ocho defectos que proceden de la fermentación mololáctica como por ejemplo putrescina, cadavenira, acetaldehído o gusto a ratón, a lo que siguieron otros dos defectos: el TCA o temido ‘aroma o sabor a corcho’ o el exceso de madera, este último, más subjetivo.
Durante la cata se plantearon debates interesantes como si algunos defectos pueden ser considerados una tipicidad de determinadas variedades, zonas o elaboradores y si un cliente puede devolver o no una botella en el restaurante.
Como colofón, los 22 asistentes tuvieron el privilegio de catar en primicia, y sin defectos, vinos blancos, rosados y un tinto graciano de esta vendimia 2018.
Lallemand, productor líder de levaduras enológicas, bacterias y sus nutrientes, así como distribuidor de enzimas enológicas, debe su éxito a una constante búsqueda de la excelencia, flexibilidad, inversión continua en investigación y desarrollo y una amplia gama de productos de alta calidad.
La Asociación Cultural Sumilleres de La Rioja agrupa a una veintena de profesionales unidos con los objetivos de trabajar en favor de la cultura del vino en La Rioja, promocionar y vender los vinos de la D.O.Ca. Rioja, favorecer la formación constante de sus miembros, promover cursos de formación vinícola, análisis sensorial y de protocolo y servicio del vino, perfeccionar el servicio de sala, ofrecer labores de consultoría y prescripción, realización de actividades periódicas como visitas a bodegas y zonas vinícolas, presentaciones de vinos, etc.