Texto: Antonio Egido
Los Premios Best Of, que se entregan desde 2003, son una iniciativa de la Red de Capitales y Grandes Viñedos – Great Wine Capitals Global Network, que agrupa a diez grandes capitales vinculadas a regiones vitivinícolas de reconocido prestigio internacional. El Comité Bilbao-Rioja lo conforman las Cámaras de Álava, Bilbao y La Rioja, el Ayuntamiento de Bilbao y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Este mismo año, en la bodega francesa Chateau de Reignac, arrancó la primera cata dirigida en la Denominación Burdeos siendo su resultado tan excelente que la organización de estos premios, ha querido repetir la experiencia en la zona Bilbao-Rioja con una cata en la bodega Conde de los Andes, de Ollauri, que se hizo con el galardón internacional en la pasada edición en la categoría «Prácticas sostenibles de turismo vitivinícola». Por cierto, una bodega que desde 2014 cuenta con nuevos dueños, asumiendo el legado y la prestigiosa marca de la antigua casa Paternina, que tiene como lindes tres antiguos edificios enclavados en la localidad de Ollarui y que cuenta con un entramado de calados de más de un kilómetro.
El presidente de Bilbao-Rioja, Juan María Sáenz de Buruaga, dio la bienvenida a los catadores, principalmente representantes de medios de comunicación de La Rioja, a la primera cata internacional de bodegas ganadoras del premio Best Of, al tiempo de señalar el principal objetivo de la Red que es “la calidad”. Por su parte Javier Murúa, director general de la bodega, afirmó su apuesta por el turismo de calidad, al tiempo que el enólogo del grupo, Chema Ryan dirigía una cata que contó con ocho referencias internacionales, tres de ellas de Conde de los Andes, en este orden: Dr. Hinkel Chardonnay 2016 (Weingut Neus, Mainz-Rheinhessen, Alemania); Conde de los Andes Blanco 2015; Conde de los Andes Tinto 2015; Conde de los Andes Tinto 2001; Grand Vin de Reignac 2010 (Chateau de Reignac. Burdeos, Francia). El Acierto Syrah 2014 (Estancia El Cuadro, Valparaíso-Casablanca, Chile) y el Amarone Della Valpolicella Barriques (Zeni 1870, Verona, Italia), lo que sirvió para abrir un dialogo entre enólogo y catadores sobre los diferentes vinos catados.