Las bodegas cada vez muestran más interés por un seguimiento constante de la evolución del vino y un control exhaustivo en el proceso de fermentación. Para lograr ambos objetivos la firma INCONEF ha desarrollado el N7, un multisensor inalámbrico portátil, que tiene la capacidad de muestrear variables como temperatura, oxígeno, pH, redox, densidad, conductividad y color. Todo ello de forma inalámbrica y transportable, solucionando así los habituales problemas de movilidad y conexión.
De uso sencillo y válido para depósitos y barricas
El procedimiento de uso del N7, tal como se explica desde INCONEF, “es tan sencillo como introducir la sonda en el depósito o barrica (con caña larga o sin caña de prolongación, según casos), programarlo y esperar a que muestre las medidas en pantalla: variables, fecha y hora. De esta forma, se puede saber cómo está evolucionando el vino y a qué hora se realizó la muestra. Además, el dispositivo cuenta con el modo ‘desatendido’ que permite dejar el N7 en el depósito y el equipo recoge muestras con el intervalo que se haya programado”.
En cuanto a los datos recogidos, “estos se almacenan en el equipo y en un ordenador central, lo que posibilita que en tiempo real, desde un ordenador o desde un dispositivo móvil, se puedan ver los valores y su representación en gráficas. Los datos son también exportables para integrarlos en un Scada superior o general”, apuntan.
Con este conjunto de capacidades, según INCONEF, las ventajas que ofrece el multisensor N7 son variadas: rapidez en la toma de muestras en bodega, tanto en la fase fermentativa como en la de guarda; seguridad de los datos, ya que se guardan en el servidor y pueden ir directos a una hoja de cálculo; análisis de variables cruzadas para su posterior estudio; un bajo mantenimiento para su almacenamiento y calibración; y la eficacia y comodidad de que con una sola sonda es posible medir hasta siete variables fundamentales.