La nueva gama Mannobalance de Gon-cruz se presenta como una herramienta innovadora que aporta soluciones efectivas y económicas para elevar la calidad del vino
El cambio climático se ha convertido en una realidad ineludible que afecta a todos los sectores, y la industria vitivinícola no es una excepción. Las temperaturas en ascenso, las sequías y las variaciones en los patrones de precipitaciones están alterando el panorama del vino, poniendo en riesgo la calidad y la tipicidad de este preciado producto.
Sin duda, representa un desafío para la industria vitivinícola. Sin embargo, también abre la puerta a la innovación y al desarrollo de nuevas estrategias para crear vinos excepcionales. En este contexto, Gon-cruz suministra y fabrica productos enológicos para la industria vitivinícola. Mientras construye un sólido compromiso con las demandas climáticas y medioambientales, «ha incorporado a su oferta la gama de productos enológicos Mannobalance, diseñados para elevar la calidad del vino y combatir los efectos del cambio climático” explica Rodrigo Bermejo Director Gerente de Gon-cruz
Un desequilibrio en el perfil sensorial
Uno de los principales desafíos que enfrenta el sector es el desequilibrio sensorial del vino. El aumento del grado alcohólico debido a las altas temperaturas durante la maduración de la uva reduce las notas frutales apreciadas por los consumidores y aumenta la astringencia en boca. Además, el desfase entre la maduración tecnológica (azúcar) y la fenólica (compuestos aromáticos y taninos) da lugar a vinos con menor aroma y taninos verdes, afectando negativamente a la experiencia sensorial.
Para hacer frente a este escenario, “la industria vitivinícola está implementando una serie de estrategias que abarcan desde la viticultura hasta la elaboración del vino. En el viñedo, se buscan variedades más resistentes al estrés hídrico y térmico, y se aplican prácticas como la poda verde o el riego deficitario controlado para optimizar la calidad de la uva” indica Rodrigo Bermejo.
“En la bodega, la innovación juega un papel crucial. Técnicas de vinificación como la adición de levaduras enológicas adaptadas y taninos exógenos pueden ayudar a mejorar el perfil sensorial del vino.
En este sentido, la nueva gama Mannobalance de Gon-cruz se presenta como una herramienta innovadora que aporta soluciones efectivas y económicas en vinos ya elaborados o donde el trabajo realizado durante la vinificación no resulta suficientemente efectivo” afirma Bermejo.
Mannobalance: refinando el aroma y la estructura
Mannobalance es una gama de productos enológicos diseñados para elevar la calidad del vino y combatir los efectos del cambio climático. Según el Director Gerente Rodrigo Bermejo, a través de una combinación de polisacáridos derivados de levaduras enológicas y de taninos seleccionados, Mannobalance actúa sobre diversos aspectos del vino sin alterar su especificidad, y construye su naturaleza entorno a tres principios:
Un aroma excepcional, que aporta y que elimina las moléculas que enmascaran los aromas y potencia su intensidad, aumentando la persistencia en boca y guarda.
Estructura inigualable, que aporta densidad, sensación untuosa y cuerpo, transformando vinos astringentes en vinos equilibrados y con volumen.
Versatilidad sin igual, que ofrece una amplia gama de productos para diferentes tipos de vino: blanco, rosado y tinto. Además, es apto para vinos veganos, libre de alérgenos y sin necesidad de incluirse como ingrediente con la nueva normativa de etiquetado.
“Mannobalance se posiciona como una herramienta clave en este proceso, ofreciendo soluciones efectivas e inmediatas para adaptar el vino a la nueva realidad climática y satisfacer las demandas del mercado actual” apunta el Director Gerente de Gon-cruz. “Con Mannobalance, la industria del vino tiene la oportunidad de reinventarse y seguir produciendo vinos de alta calidad que deleiten a los consumidores y preserven la tipicidad de las diferentes regiones vitivinícolas”.
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