‘Instinto’ es un monovarietal de tempranillo fresco, ágil y con un final prolongado que rinde homenaje a Félix Azpilicueta
El lema ‘lo que nos ha traído hasta aquí, lo que nos lleva más lejos’ que puede leerse en cada etiqueta del nuevo vino ‘Instinto’ de Azpilicueta, explica perfectamente que reconocer la labor de quienes te han precedido durante 140 años y seguir aprendiendo de ellos no significa ser inmovilista. Es una máxima que Elena Adell ha tenido muy clara cuando, ya en su madurez profesional, se sintió depositaria del legado de una bodega centenaria como la creada por Félix Azpilicueta en 1881 en la villa de Fuenmayor. A la renovación y relanzamiento de la marca en 1997, ya bajo su dirección técnica, han seguido la creación de vinos más modernos, vibrantes y expresivos, como el que ahora acaba de presentar con la significativa marca ‘Instinto’, en clara alusión a la capacidad que tuvieron los ‘fundadores’ del Rioja moderno a finales del Siglo XIX para alumbrar una nueva época para los vinos de la región y convertirla en líder de la vitivinicultura española.
Dice Elena que siguiendo las prácticas tradicionales aprendidas de nuestros mayores “difícilmente te equivocas”, tanto en la viña como en la bodega. Personaliza el aserto en la figura de quien considera su maestro –“Eulogio Pérez Pardo, hombre sabio, práctico y tranquilo”-, enólogo titular de Bodegas AGE cuando Elena se incorporó al Dpto. de Calidad de la bodega en 1985. Pero desde esta posición de respeto y humildad, la creación del nuevo ‘vino de autor’ ‘Instinto’, como los de la ‘Colección Privada de Azpilicueta’ con anterioridad, está basada en un conocimiento profundo del viñedo y un dominio de la técnica que ha requerido un exigente proceso de aprendizaje en el que la enóloga riojana ha demostrado su capacidad innovadora. Eso sí, en un marco muy bien definido, como es el de crear marcas con un perfil netamente riojano, “vinos que sean capaces de transmitir la tipicidad y el carácter que la región proporciona a sus vinos, vinos que no sean impersonales”. “En Rioja tenemos una buena fórmula, que tiene éxito entre los consumidores -concluye Elena Adell- y hay que sumar, pues no todo es garaje”.
Como explica la veterana enóloga -copa en mano- al grupo de periodistas convocados en las antiguas instalaciones de la bodega en Fuenmayor, ‘Azpilicueta Instinto’ cosecha 2020 se elaboró con uvas de la variedad Tempranillo seleccionadas de 16 pequeñas parcelas situadas en los municipios de San Asensio y Huércanos, muy próximos a Fuenmayor. La vendimia se realizó a mano, fermentando individualmente la uva de cada parcela en pequeñas cubas. Tras la fermentación maloláctica, efectuada en parte en barricas de roble americano con tostado suave, el vino permaneció 5 meses en barricas de roble francés de un uso. La cata nos muestra un vino que equilibra muy bien la filosofía irrenunciable de la empresa, como es hacer vinos ‘de trago largo’, que apetezca repetir, con las tendencias más actuales de mayor intensidad en color y predominio, tanto en el aroma como en el sabor, de la fruta sobre el fondo especiado de la madera. Es en su esencia un vino muy gastronómico, perfecto para acompañar una variada gama de platos.
Emprendedor de origen navarro afincado en Fuenmayor, donde llegó a ser alcalde, Félix Azpilicueta fue pionero en la exportación de vinos de Rioja -junto a una docena de bodegueros fundó en 1907 la primera Asociación de Bodegas Exportadoras de Rioja- y acabó convirtiéndose en una de las figuras relevantes de la historia del vino Rioja. Una historia que algunas bodegas, como es el caso de las que actualmente pertenecen al grupo francés Pernod-Ricard, han sabido convertir en un valioso activo de imagen para sus marcas.
‘Instinto Azpilicueta’ está disponible en venta online (www.azpilicueta.com) y en tienda a un PVP recomendado de 17€.