La revolución enológica más importante del siglo XXI en España
En el imaginario colectivo si alguien pedía un vino de Rioja inmediatamente se asociaba a tinto, pero desde hace unos años esto está cambiando, los blancos de Rioja han llegado con mucha fuerza y se quedan para ser el gran referente de los blancos españoles. Una gama muy amplia de vinos de calidad, tipicidad y diversidad: Clásicos con envejecimiento en barrica, vinos más actuales, vanguardistas y complejos, jóvenes afrutados, monovarietales…
Los blancos de Rioja no son una novedad, en esta región dedicada al vino desde hace 2.000 años ha habido una larga tradición en la producción de vinos blancos, que llegaron a ser mayoritarios en alguna etapa histórica, como en el Siglo XVII, donde hay documentado un mayor volumen de elaboración de vinos blancos que de tintos.
La D.O.Ca. Rioja ha querido reavivar estos vinos para sorprender a los asiduos al blanco ofreciéndoles un amplio abanico de sabores, matices y sensaciones. Si algo diferencia a estos vinos es su complejidad y variedad, favoreciendo múltiples posibilidades gastronómicas y de maridaje; Los blancos jóvenes, frescos y afrutados combinan a la perfección con pasta, mariscos, ensaladas, aperitivos y entrantes ligeros; Los fermentados en barrica son excelentes compañeros de quesos curados, ahumados y pescados azules mientras que los criados en barrica con largo envejecimiento con aves, carnes y guisos…
Los vinos blancos de Rioja son vinos ideales para satisfacer gustos diferentes, para disfrutar con amigos, beber en terrazas, en las noches de verano, desde el aperitivo a los postres y un sinfín de situaciones… Los blancos de la región vinícola más importante de España y una de las más prestigiosas del mundo renacen para deleitar al consumidor.