La bodega de la Familia Cañas, localizada en Villabuena de Álava se ha destacado además de por sus grandes vinos, por su carácter inquieto, inconformista y por su continua búsqueda por la mejora en todos los aspectos.
Parte de ello es también el mantener una imagen actual de sus vinos y de su packaging.
En esta ocasión le ha llegado el turno a sus vinos más jóvenes y frescos tanto en su versión de blanco como tinto. Tras más de 10 años bajo una imagen ampliamente reconocida por el consumidor, esta se renueva a fin de hacerla más atractiva, fresca y moderna, pero que a su vez siga siendo perfectamente identificada. Se ha aprovechado la salida de la añada del 2015 para presentar en sociedad la nueva imagen.
Sus etiquetas, además del diseño, aportan una información bien clara al consumidor acerca de la marca, la Denominación de Origen, las variedades de uva y la añada, datos fundamentales a la hora de elegir un vino. Por su parte, la contraetiqueta aporta datos objetivos que ayudarán a conocer y entender mejor el vino que contiene.
Estos cambios van además acompañados de un rediseño de las cajas que lo transportan, aportándoles más carácter, presencia y peso de marca.