Este vino emblemático de Bodegas Franco-Españolas procede de una selección de  tempranillo,  garnacha tinta y  mazuelo y de una elaboración basada en el despalillado de los racimos y la molturación suave de las bayas.  Después de la fermentación alcohólica y concluida la desacidificación maloláctica, el vino pasa a la barrica de roble blanco americano (Ohio) de tostado medio. El vino permanece en barricas durante dieciocho meses y su crianza es interrumpida cada seis meses para efectuar el tradicional trasiego de barrica a barrica.

 

De color rubí brillante destaca en nariz por su tostado sutil, los frutos rojos, las especias dulces y su ligero toque toffee. En boca despliega un complejo abanico de matices donde la madera y la fruta se ensamblan a la perfección. Perfecto para acompañar legumbres, platos de cuchara, carnes a la brasa o en salsas, asados. Un vino pleno, lleno de matices, su calidad viene respaldada por medallas en los mejores concursos a nivel nacional e internacional y por altas puntuaciones en las mejores revistas del sector. Temperatura de consumo recomendada: 16/18ºC