Nos encontramos a las puertas de unas de las semanas más importantes para las bodegas: la vendimia. Tonelería Gangutia es consciente de que el éxito en las elaboraciones de estos días marcará la calidad futura de los vinos de Rioja. Una denominación donde los blancos y rosados están cobrando cada vez más fuerza. Es por ello por lo que esta tonelería familiar lleva años realizando tostados especiales para la fermentación de estos vinos. “Son tostados más respetuosos, donde se alargan los tiempos y las temperaturas se bajan con el fin de que la madera no quite protagonismo a la fruta”, explica Fernando Gangutia.
“Otra de las herramientas que ponemos a disposición de los enólogos, continúa Fernando, es el domado por inmersión”. Animados por países como Australia, nos inclinamos por esta tecnología para fechas como las de la vendimia. Conseguimos alargar los tiempos y hacer una limpieza extra de taninos que preserven esa fruta tan deseada”.
Aparte de los tostados, en esta época se trabajan con otros tipos de madera como la acacia o el castaño, que están resurgiendo con fuerza en medio de la hegemonía del roble. «La gente no busca sólo roble americano o francés. Selecciona por bosques, buscamos cosas especiales en Europa, conocemos los suelos y la importancia del grano en el trabajo de la barrica».
Algo parecido a los grandes volúmenes. “Antaño mi bisabuela hacía bocoys para el transporte. Ahora han vuelto con fuerza las barricas de 500, 600 litros o incluso más grandes para elaboraciones especiales, fermentadores que facilitan el trabajo….”.
El año que viene saldrán al mercado los primeros tinos de 1.000 y 1.500 litros. “Es curioso, sobran barricas estándar pero hay lista de espera para estos modelos”. Está claro que hay que renovarse o morir.