La nube como impulsora de la transformación digital en el sector, el dato como elemento central de la estrategia y la apuesta por las herramientas digitales son claves para afrontar el futuro
El sector vitivinícola necesita adoptar procesos digitales para aprovechar las ventajas que la tecnología ofrece para optimizar sus recursos y adaptarse a un futuro tecnológico y digital ahora que se encuentran en un punto crucial que marcará su futuro a corto plazo y su éxito de negocio en los próximos años. La situación creada por la crisis sanitaria ha acelerado un proceso que en solo dos meses ha avanzado más de dos años.
Los tres expertos que participaron la jornada El futuro digital de las bodegas es hoy. Cómo dinamizar la gestión y afrontar con éxito los nuevos retos’, organizada el pasado 27 de abril en el Aula Virtual de La Prensa del Rioja – Josep Vila, Partner Success Manager de QBS Group Southern Europe; Andrés Sáenz, director de comunicación de TIPSA – VinoTEC y, Luis Valentín, fundador y director de Bodegas Valenciso- coincidieron en que la transformación digital les permitirá afrontar los importantes cambios que se están produciendo en el entorno.
El proceso abre la puerta a nuevas oportunidades para agilizar sus procesos operativos, dinamizar las relaciones con clientes y distribuidores, tomar decisiones con confianza, establecer relaciones duraderas con enoturistas y consumidores y modernizar el puesto de trabajo de los profesionales de la bodega. La innovación se apoya en la nube como impulsora de la transformación digital en el sector, el dato como elemento central de la estrategia y la apuesta por las herramientas digitales como inversiones.
La nube multiplica la capacidad tecnológica de la bodega
Josep Vila, Partner Success Manager de QBS Group Southern Europe, habló sobre la nube sus mitos y realidades y las tendencias globales de Industria TIC y oportunidades. Explicó que la nube permite multiplicar la capacidad tecnológica de una compañía en el sentido de que puede proveer de tanta capacidad como se demande, o contrate, de cálculo, almacenaje, servicio, operatividad, conectividad, de procesamiento de datos… Desde cualquier lugar, durante las 24 horas, 7 días a la semana.
El experto recordó, que las aplicaciones de inteligencia artificial que el sector vitivinícola ha incorporado como son el uso de drones, de sensores y de monitorización de viñedo, por ejemplo, “se pueden manejar desde un simple móvil porque toda la tecnología que necesitan está alojada en la ‘nube’. Pronto diremos que el vino se hace en la nube”.
Además, destacó que en la nube “todo se puede medir”, algo muy importante por ejemplo de cara a la venta de vino porque el control de los datos que facilitan los consumidores permiten conocer sus gustos con lo que es posible adecuarse a la demanda y recomendar vinos que pueden ser de su agrado.
Animó a los asistentes al webinar a no poner límites a la demanda de las necesidades en la organización de las empresas y explorar las posibilidades de la digitalización de la mano de un socio tecnológico de confianza que pueda darles respuesta.
Cómo abordar con éxito el proceso y no desistir en el intento
Andrés Sáenz, director de comunicación de TIPSA – VinoTEC, señaló que el proceso de digitalización de la bodega debe suponer un esfuerzo razonable y que debe dar respuesta a las necesidades reales de cada bodega. En este sentido, afirmó que la tecnología se ha democratizado, se ha convertido en accesibles para cualquier tipo de usuario y que ya no hablamos de proyectos de grandes organizaciones y que se va viendo una progresiva digitalización del sector vitivinícola en el uso de la ‘nube’.
La tecnología, explicó es un medio, un camino para alcanzar la meta de la compañía, modernizando los puestos de trabajo para lo que se necesita trabajar en red, en la nube y tener un partner que de seguridad. Gracias al uso de la inteligencia artificial o del internet de las cosas, afirmó se pueden hacer simulacros y anticiparse en la en toma de decisiones. Esto se traduce en un ahorro de costes, porque permite reimaginar el trabajo, automatizar y simplificar procesos de una forma centralizada, con un ecosistema robusto y sólido que permita manejar la información relevante y no sesgada.
Una inversión muy rentable
Luis Valentín, fundador y director de Bodegas Valenciso explicó cómo ha sido el proceso de digitalización según su experiencia, del que dice “es como una ola que hay que aprender a surfear” porque es necesario y una inversión muy rentable que “permite al bodeguero centrarse en lo más difícil, que es vender”. En este sentido destaca el ahorro de tiempo que supone porque permite manejar datos que mejoran la labor empresarial y simplificar, por ejemplo, tareas repetitivas, tanto en organizaciones grandes como pequeñas.
Su experiencia les ha permitido afrontar con facilidad el trabajo durante la pandemia y afrontar situaciones como el teletrabajo, las nuevas necesidades de comunicación con consumidores y de venta online con las herramientas y estrategias apropiadas. Son cambios, afirmó, que han venido para quedarse y “es mejor ir por delante”. Reconoció que el proceso puede ser más largo y costoso de lo previsto, porque se necesita tiempo y esfuerzo para aprender, pero que sin duda “es una inversión para trabajar más y mejor”.
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